Tímida afluencia en el primer fin de semana de calles para pasear en Reus

La lluviosa jornada de ayer puso el punto final al primer fin de semana con calles cerradas a la circulación de vehículos, en una medida que se toma con el fin de permitir a las personas pasear con más amplitud. La concejala de Urbanismo, Marina Berasategui, valora que «todavía tenemos que ver cómo eso evoluciona y como la gente se va animando» a andarpor la calzada, que «se pone a disposición de la ciudadanía como espacio seguro, aunque todavía hay esta timidez inicial».

Berasategui detalla que en los tres días que ya se han completado con el cierre vigente –cada día, de las 18.30 a las 21.30 h. en la calle Sant Llorenç, el Escultor Rocamora, el arrabal Santa Anna y la avenida de Sant Jordi-, «hemos resuelto alguna incidencia de acceso a algunos vecinos de la calle de Sant Esteve y hemos hecho alguna aclaración sobre las modificaciones en el transporte público».

Cambios en las líneas de bus

En relación en el bus urbano, durante tres horas a las tardes y hasta el 20 de junio, las líneas L10, L20 y L50 tendrán un recorrido alternativo por la avenida Onze de Septiembre y se anularán las paradasPompeu Fabra 1, Avda. Sant Jordi 1 y Niloga 1.

Berasategui explica que «algunos hemos dado la vuelta|giro» por los espacios que ahora se reservan para las personas «y hemos podido ver parejas de abuelos paseando, jóvenes, familias con bebés que se han animado a venir aquí y andarmás sobradamente aunque, de inicio, la sensación pueda ser un poco extraña». «Cuando alguien ve que hay otro caminante por la carretera, entonces baja. Y así nos iremos acostumbrando», apunta la concejala, que dice que el balance es «positivo» y que «estamos animados a ver cómo la gente utilizará las calles».