La Covid-19 retrasa las obras del nuevo transformador del barrio Immaculada de Reus

La mayoría de los proyectos votados en los Presupuestos Participativos 2018 ya están prácticamente terminados. Los únicos que quedan para finalizar son el traslado del transformador del barrio Immaculada y la creación de un parque para familias, en el polígono AgroReus. Con respecto al primer proyecto, es el que se encuentra más adelantado de los dos, con el nuevo transformador ya construido pero todavía inoperativo, ya que la Covid-19 ha retrasado la puesta en marcha de esta nueva maquinaria.

El traslado del transformador del barrio Immaculada es una larga reivindicación de los vecinos de la zona, ya que lo actual se encuentra enganchado a una vivienda y no es nada seguro. Su lucha llegó a buen puerto cuando fue uno de los grandes proyectos que más votos recibió en los Presupuestos Participativos 2018 y a octubre vieron como se iniciaban las obras. Todo hacía prever que hacia abril el nuevo transformador ya estaría operativo, pero la Covid-19 hará que se alargue un poco más este deseo de los vecinos. Ahora mismo, el barrio cuenta con dos transformadores, el nueve, ya ubicado en la plaza del Racó de l’Avi, con los diferentes elementos de hierro que lo separan de la zona de juegos y de la calle, de manera que ya lo hacen más seguro que el viejo, que todavía se encuentra en el mismo punto, ya que es el que todavía sigue suministrando a las diversas viviendas del barrio.

Cuando se fue recuperando la normalidad postCovid-19, los vecinos vieron cómo se reanudaron las obras, pero «hace un par de semanas que ya no vemos a nadie en la zona», explica la presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio Immaculada, Esperanza Torrijos, quién entiende que las obras se hayan visto detenidas a la fuerza, pero pide más «agilidad» a la hora de tapar algunos agujeros que ahora han quedado al descubierto. Aunque el traslado del transformador es una buena noticia para todos los vecinos del barrio, la nueva zona no acaba de convencer a todo el mundo, ya que creen que todavía se encuentra demasiado cerca de las casas y, sobre todo, de un parque infantil. Sin embargo, la presidenta llama a la tranquilidad, ya que «por mucho que se intente, ninguna persona puede llegar a tocar con la mano el nuevo transformador, aparte, este se encuentra dentro de una caseta, eso ya hace que sea mucho más seguro que el viejo,» y añade que «nos hubiera gustado que se situara más lejos, pero el presupuesto era el que era, y como mínimo, sí que nos han garantizado mucha seguridad».

El parque del Roquís

El otro de los grandes proyectos de los Presupuestos Participativos 2018 que resta pendiente de finalizar es el parque para familias que se tiene que construir en el polígono AgroReus. Este, previsiblemente, se retrasará más, ya que el Ayuntamiento paró el proyecto a finales del 2019 después de detectar un «imprevisto de obra» con respecto a los planes iniciales, vinculado al movimiento de tierras. Por este motivo, el consistorio tiene que replantear las obras de esta parte, distribuidas en tres fases, la primera de las cuales incluía la instalación parcial de mobiliario urbano, centrado en mesas de picnic, barbacoas y juegos infantiles de 0 a 3 años. Abarcaba, también, la diagnosis y la posible intervención al arbolado existente en la zona picnic. Antes de pasar a colocar el mobiliario, sin embargo, había que llevar a cabo el movimiento de tierras, las pavimentaciones, la preinstalación de las redes de riego y de alumbrado, así como la instalación de saneamiento. El resto de proyectos, un total de 12, como la iluminación de pasos de peatones en la avenida Països Catalans o la reestructuración del espacio público de acceso al CEIP La Vitxeta, ya se han ejecutado y algunos proyectos del 2019 ya se están iniciando.