Comercio
Los marchantes de Reus se quedarán con el 75% de paradas definitivamente
Los vendedores ambulantes han vuelto hoy lunes al Mercat Central después de casi cuatro meses ausentes
El Mercat Central de Reus ha acogido hoy lunes el mercado de marchantes después de casi cuatro meses sin hacerlo como medida de seguridad para evitar posibles contagios de la COVID-19. Ahora, con la entrada de la «nueva normalidad», el mercado de marchantes ha vuelto a la capital del Baix Camp pero lo ha hecho con un 75% de los paradistas, una reducción que se aplicará definitivamente, y estos han reducido ligeramente el espacio de cada punto de venta para poder acoger el máximo de paradas|puestos posibles. Además, cada una de ellas disponía de gel hidroalcohólico para las manos y carteles en los cuales recomendaban el uso de mascarillas para evitar posibles contagios.
«Al principio, desde el Ayuntamiento sólo querían un 40 o 50% de las paradas, pero al final hemos conseguido un 75%», explica Juan Benítez, presidente de los Marxants TGN, quién añade que «hay mucha gente que se ha quedado fuera y ahora no era el momento». De hecho, este recorte de paradas|puestos parece que será definitiva según expone el secretario deMarxants de la provincia de Tarragona, Lluís Salvat, a quien dice que «por lo que nos han transmitido desde el Ayuntamiento parece que este cambio será definitivo, habrá mucha gente que crea que ahora no era el momento o que no es correcto hacerlo, pero será el consistorio el que tenga que explicar por qué lo ha hecho». En esta línea, Benítez defiende que «en diciembre se hubiera podido regularizar, ahora lo importante era que vinieran todos a vender después de cuatro meses cerrados».
Aquellas paradas que no han podido volver en venta ambulante en Reus ha sido porque acumulaban deudas anteriores al 2018 y se han quedado fuera o en una lista de espera por si algún vendedor retira su parada. Aquellos que han podido volver al mercado, han visto cómo la jornada ha sido floja, pero todos confían en que el miércoles, en el Carrilet, y sábado, en el Mercat Central, venga más gente. «Estos meses han sido muy duros, hemos perdido las inversiones de género que habíamos hecho por la primavera, estamos contentos por volver», exponía Raquel Alonso, a una de las paradistas. César Camuñas decía que «hay poco movimiento, pero un espacio para clientes mucho más ancho que antes».
Entre las paradas estaban los dos metros de separación que, para ganar terreno, establecieron con barreras de productos que venían o con parasoles, para no limitar más los espacios. «Pedimos volver a coste cero durante el 2020 para poder mantener y reactivar los negocios y pagar deudas retrasadas», defensa Benítez, quién remarca que «hemos vuelto con graves problemas de género, con deudas», por eso piden esta ayuda del consistorio que ha decidido eximir los pagos de los paradistas hasta pasado el verano.