El Pla de Barris de Sol i Vista sólo ha gastado 1,8 de 12 MEUR disponibles

La ejecución del Pla de Barris de Sol iVista y Immaculada quedará definitivamente parada en un 14,6% de la inversión que se previó a sus inicios, una década atrás. El plazo con que el Ayuntamiento de Reus contaba para justificar obras realizadas en este marco finalizó el 9 de junio y fuentes de Territori detallan a DiariMés que el consistorio «ha propuesto cerrar el programa de intervención integral con una subvención de 915.253 euros que corresponde a un gasto notificado de 1.830.503 euros». El Pla de Barris de Sol i Vista i Immaculada empezó a desplegarse el año 2009 y contaba, de entrada, con un presupuesto total de 12.387.205 euros entre el Ayuntamiento de Reus (50%) y Territori(50%). Se han dejado de destinar a este objetivo, por lo tanto, más de 10,5 millones que sí que se contemplaron en un primer momento.

El margen de materialización de proyectos beneficiarios de ayudas de la Llei de Barris en la convocatoria 2009 acabó en diciembre del 2019, después de que la Generalitat descartara una nueva prórroga a los plazos.

Valoración positiva de Urbanismo

La concejala de Urbanisme, Marina Berasategui, expresa que «valoramos positivamente lo que ha representado este proyecto para Reus» y dice que «de hecho, gracias a la Llei de Barris se ha podido actuar en varias zonas de la ciudad que requerían de intervención y de toda una serie de actuaciones en el ámbito urbanístico». «Ha sido un proyecto ambicioso que nos ha permitido sacar adelante una necesaria regeneración de diferentes lugares, inicialmente en el barrio del Carme, y después en Sol i Vista i Immaculada», concluye.

La concurrencia a la convocatoria 2009 de ayudas vinculadas a la Llei de Barris la tramitó el gobierno de Lluís Miquel Pérez. El proyecto incluía un total de 35 actuaciones que tenían que consumarse entre el mismo 2009 y el año 2013, y preveía el grueso de las obras a partir de 2012. La crisis económica y su incidencia sobre la administración local, de la cual Reus no quedó al margen, así como el anuncio de la Generalitat, el año 2011, que le sería «realmente difícil» hacer los pagos de proyectos de la Llei de Barris y las protestas vecinales por expropiaciones programadas llevaron a replantear el Pla de Barris de Immaculada y Sol i Vista coincidiendo con el acceso de Carles Pellicer a la alcaldía. Al mismo tiempo, se alcanzó un acuerdo entre Ayuntamiento y Generalitat para limitar el alcance del Pla. Por eso, en los últimos tiempos la voluntad del gobierno reusense no ha sido la de completar el presupuesto inicial. Entre 2017 y 2019, el gobierno ha sacado adelante, entre otros, la renovación de la red de saneamiento y aguas de Sol i Vista; la reforma de las calles Entença, AlmirantRequesens y tramos de Roger de Llúria y de Nelson Mandela.

Las AAVV quieren más actuaciones

La presidenta de la Associació de Veïns de Sol i Vista, Anabel Castaño, sostiene que «hay que continuar con las actuaciones» aunque el Pla de Barris expire y dice que «la unión de los barrios con el centro, una de las cuestiones más importantes, no se ha hecho». Eso preocupa ante situaciones como la que ha planteado la COVID-19, en la cual la falta de servicios en la zona «nos lo hizo todo muy difícil durante el confinamiento y sufrimos porque estamos aislados y los buses hacían servicios mínimos». Sol i Vista reclama que se intervenga en la riera, donde la asociación apunta problemas de plagas. El barrio se siente «desatendido» y ha tenido que reclamar al OAC, incluso, «las papeleras de las últimas obras, que no se han puesto».

A su vez, al frente de la Associació de Veïns d’Immaculada, Esperanza Torrijos se muestra contenta con la parte que se ha hecho en el barrio, que «ha quedado mucho bien y ha sido una reforma», pero dice que «se ha gastado muy poco y hacía más falta». Reclama que se materialice la unión con el centro, explica que «nos da mucha rabia que se haya perdido tiempo y dinero» y lamenta que «ha habido fondos para otros proyectos pero no para este».