Los paradistas del Mercat Central de Reus aprueban el derribo de paradas vacías

Las primeras cuatro paradas vacías del Mercat Central que tenían que ir al suelo para, tal como anunció el Ayuntamiento de Reus hace algunas semanas, «crear espacios comunes libres, adaptados para consumir los productos en el mismo recinto y ampliar los tramos de paso», ya han sido derribadas. El presidente de la asociación de paradistas, Ildefons Vidal, valora positivamente el paso, que ha hecho desaparecer los números 49, 50, 53 y 54, porque «no se utilizaban y siempre es mejor que en el Mercat haya movimiento y haya vida» y porque «está bien que se eliminen espacios que se veían cerrados y sucios». La supresión de estas estructuras, «de entrada, ya habrá dado más visibilidad a algunas paradas» y «que se haga alguna cosa probablemente sea más útil que dejarlas tal como estaban».

Los paradistas se mantienen en la expectativa de como se articulará el sistema para materializar la zona de degustación que tiene que ocupar estos números, el cual plantea la opción que las mismas paradas cocinen, que algunas de las que ya sirven alimentos cocinados dispongan de sistemas para calentarlos o que se instalen en el recinto algunos operadores de bar o restaurante.

El lugar tendrá aspecto de terraza y variedad de muebles para provocar diferentes usos: sillas con brazos y mesas fijas, sillas y mesas tipo bar, y una barra de madera con taburetes. La que ya ha entrado en obras no es la única isla que se transformará a corto plazo. Los números 167, 168, 171 y 172, que se corresponden con paradas|puestos próximas a la entrada por la calle Sardà i Cailà, también se derribarán y se dedicarán a la misma finalidad que los 49, 50, 53 y 54. Las paradas que se demuelen no vendían productos y tampoco formaban parte del concurso que Reus Mobilitat i Serveis abrió para llenar las vacantes en el equipamiento, y que admitía propuestas hasta el 30 de junio. En los concesionarios actuales, además, se les han ofrecido sitios para ampliar y renovar sus paradas y al menos media docena han manifestado el interés por acogerse. Y hay que tener en cuenta, también, el papel que juegue la superficie abandonada por Caprabo en agosto del 2019.

Las ventas ‘online’ ganan peso

Otra cuestión es la de la modificación de los horarios de apertura al público. A principios de año, el Ayuntamiento anunció una ampliación de 14 horas semanales con el siguiente dibujo: lunes de 9 a 14 h., del martes al viernes de 9 a 20 h., y el sábado de 8 a 15 h. Los vendedores trasladaron una contrapropuesta al gobierno poco después. Desde entonces, «no hemos vuelto a hablar al respecto con el concejal, todo se ha detenido», explica Vidal. En una nota del Ayuntamiento en junio, Carles Prats detallaba que «antes de finales de año se aplicará la modificación». Fuentes municipales consultadas apuntan que no hay novedades en relación en esta voluntad.

Como en el Mercat se hacen y se harán obras –las paradas que se amplían están pendientes de iniciarlas–, y los trabajos se tienen que realizar cuando está cerrado, los paradistas prevén que la aplicación de nuevos horarios se aplazará hasta a principios del 2021. Y cuestionan que tenga sentido implantar ahora uno muy amplio teniendo en cuenta que la COVID-19 ha disparado la venta online de sus productos.