El Casal Cívico de Sant Josep Obrer de Reus y la plaza donde se ubica se reformarán

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat invertirá hasta 518.000 euros en ejecutar obras de reforma y adecuación a la normativa de actividades del Casal Cívico de Sant Josep Obrer. El edificio, tal como recoge la memoria de los trabajos, presenta «una importante patología» a una de las fachadas, hecha pública hacia el exterior, que hace que sea «muy urgente intervenir con el fin de reducir el peligro que esta presenta para los peatones de esta zona, dado que se puede producir algún desprendimiento hacia el espacio público».

Además, se ha detectado que «todavía faltan una serie de actuaciones para condicionar la edificación a aquellas necesidades que requiere un centro de estos tipos dentro de la normativa vigente», las cuales se llevarán a cabo en el marco de este mismo proyecto. El Casal Cívico de Sant Josep Obrer, que estaba anteriormente dedicado a acoger viviendas y que se corresponde con el bloque 55 de la plaza de Mas Pellicer, consta de planta baja más tres. En la distribución a reformar, «las aulas están colocadas de manera aparentemente aleatoria». El objetivo de los trabajos, que durarán unos nueve meses, pasa para «configurar un edificio público y abierto a todo el mundo con un núcleo central que distribuye en cada planta las necesidades de Centro Cívico». Entre otros puntos, «se remodelará la antigua oficina de Bienestar Social», ubicada en la planta baja, con el fin de «configurar una sala polivalente y una sala de espera y aislarla al máximo de la zona de trabajo».

Aparte de la reforma interior, también están previstas actuaciones con afectaciones en la estructura del edificio. Estas incluyen la supresión de pilares existentes, la sustitución de un pilar en la zona de las escaleras y la reparación de las patologías identificadas en la fachada este.

Los vecinos celebran el proyecto

El presidente de la Asociación de Vecinos I de Mayo, Eduardo Navas, explica que «ya el año pasado vinieron unos arquitectos y nos explicaron que querían reformar el edificio y la plaza que hay en frente», cuestión que también está incluida al proyecto porque en este punto se acumulan aguas. En el Casal Cívico «se soluciona papeleo de la gente, hay salas donde se imparten cursos, un espacio con ordenadores, el gimnasio y una biblioteca». Las obras son importantes porque«si no, no tendremos lugar donde desarrollar las actividades», dice Navas.