El Sant Jordi de verano en Reus se queda dentro de las librerías y floristerías
El Mercadal no acogió los habituales puestos
En Reus, Sant Jordi de verano no salió a la plaza. La concejalía de Cultura había hecho pública la decisión, días atrás, que no se colocaran los habituales puestos de libros y rosas en el Mercadal, con el fin de garantizar todas las recomendaciones vinculadas a la contención de la COVID-19. Lo que sí que podían hacer tanto a los floristas como a los libreros era, si lo solicitaban, instalar un puesto en la calle ante su establecimiento.
Algunos negocios lo hicieron pero otros optaron por hacer entrar a los clientes, como en un día ordinario, dentro de los locales. Es el caso de la Librería Galatea, desde donde explicaban ayer que «hemos decidido no poner la mesa por una cuestión de seguridad, porque la calle es un poco estrecha y no queríamos que se acumularan las personas, y tampoco teníamos la capacidad de estar pendientes en todo momento que no se acercaran a los libros o los tocaran sin el lavado de manos». Sí que notaban, decían, que «está viniendo más gente» y finalmente, por la tarde, tuvieron que hacer uso de las cintas que habían preparado para controlar el aforo del establecimiento. También algunas floristerías, como Romy del Pallol, pusieron las rosas delante de sus puertas.