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Los musulmanes de Reus ven injusto que no se cedan espacios para la Fiesta del Cordero

La Generalitat ha enviado una carta a los ayuntamientos, también a Reus, donde desaconseja facilitar espacios para hacer la oración a raíz de la covid

Una imagen de archivo del 'Eid Al-Adha' del año pasado.

Los musulmanes ven injusto que no se cedan espacios por la Fiesta del Cordero en ReusOlívia Molet

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La comunidad musulmana en Reus considera «injusta» la recomendación, formulada por la Generalitat, que no se cedan espacios para la celebración de la plegaria vinculada a la tradición musulmana de la Fiesta del Cordero, elEid Al-Adha, que empieza el viernes y se alargará hasta el 4 de agosto. El Departamento de Justicia, a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos, ha enviado una carta a los ayuntamientos catalanes donde los insta a no poner a disposición ubicaciones donde pueda llevarse a cabo la oración, a causa de la covid-19. Fuentes de Justicia consultadas detallan que las indicaciones se han hecho llegar a la totalidad de los municipios y que se trata de una medida preventiva que se toma por el incremento de los contagios.

El Ayuntamiento de Reus también ha recibido la carta. Y tiene, al mismo tiempo, encima de la mesa la habitual petición de ocupación de la vía pública que la mezquita As-sunnah realiza anualmente para desplegar la oración en un tramo de calle Tolerancia, ante el propio centro de culto, en el polígono Granja Vila. Fuentes municipales precisaban ayer en el DiariMés, en este sentido, que «todavía no hay una decisión tomada sobre lo quese hará». A pocos días de la fecha marcada en el calendario para elEid Al-Adha, la previsión es que el consistorio se pronuncie sobre la solicitud en las próximas horas.

Medidas de seguridad

Precisamente «injusto» es el adjetivo que más utiliza el portavoz de As-sunnah de Reus, Mohamed Said Badaoui, para hacer referencia a la advertencia de la Generalitat. «Es una lástima que piden no ceder los espacios para hacer la oración conjunta ya que, si se cumplen las condiciones de separación, mascarilla, higiene y alfombra individual no veo porque no podemos llevarla a cabo, en lugares al aire libre,» apunta, y lamenta que «la comunidad musulmana ha sido ejemplar durante la pandemia y somos los primeros al defender que la gente se cure en salud, pero pensamos que recomendar eso es muy injusto».

De hecho, As-sunnah –igual que el resto de las mezquitas en la demarcación– cerró puertas, efectivamente, coincidiendo con el estado de alarma, y la comunidad detuvo al mismo tiempo toda la actividad programada en la nave anexa, donde se imparten cursos de idiomas. Unos días antes, se había acordado suspender la oración del viernes, la más multitudinaria. La comunidad también fue conservadora en la reapertura y, aunque la desescalada permitía haber vuelto durante la Fase 2, se esperó hasta el 1 de junio para recuperar las plegarias diarias. Lo hizo parcialmente, con aforo limitado, alfombras individuales, distancia, mascarilla e higiene de manos. Durante todo el periodo de Ramadà, el centro de culto estuvo inoperativo.

«Las comunidades cerraron las mezquitas cuando tenían que cerrarlas, las han abierto cuando las han tenido que abrir y han demostrado que son muy responsables», apunta Badaoui, que dice que, por eso, la acción de la Generalitat no se entiende. «Las comunidades pueden solicitar un espacio donde realizar la oración en congregación, al aire libre, y no tiene que haber ningún problema porque ellas ya son las primeras al aplicar todas las medidas de seguridad necesarias y todas aquellas que se nos exijan. Pero decirnos, de entrada, que no podremos hacer la plegaria al aire libre o en espacios cedidos por los ayuntamientos es muy injusto por parte de la Generalitat», concluye Badaoui. El portavoz recuerda que «la oración dura una hora, no es todo el día. Y es una vez al año». Con todo, y a la espera de la decisión de que tome en este caso el Ayuntamiento de Reus sobre la calle Tolerancia, «nosotros tendremos que hacer caso al que se acabe dictaminando y a quien manda».

La carta de la Generalitat también apunta tres normas de los protocolos para la fiesta: sólo los carniceros podrán entrar en los mataderos a buscar los corderos, con cita previa; los mataderos no tienen que entregar corderos a particulares; y está prohibida la concentración de personas en los alrededores de los mataderos.

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