Bienestar
El Centro Social Roser de Reus podrá alojar de urgencia hasta 24 personas
Las obras, con una inversión de 1,8 millones de euros, están al 20% de ejecución y el equipamiento abrirá puertas la primavera del 2021
Las obras del futuro Centro Social El Roser progresan sobre calendario y el gobierno anunció ayer que espera que el equipamiento esté terminado y a punto para abrir durante la primavera del 2021. Desde que se iniciaran los trabajos, coincidiendo con la desescalada de la covid-19, se ha ejecutado ya un 20% del presupuesto, fijado en 1,8 millones de euros y que se corresponde con el ítem de mayor entidad dentro del Plan de Inversiones 2019. Uno de los servicios que se prestarán a las dependencias será el de alojamiento temporal para situaciones de emergencia.
Con esta finalidad se están preparando dos habitaciones con literasy lavabo que permiten la separación por géneros –u otras configuraciones si, por ejemplo, quien tuviera que ser acogida fuera una familia– y tienen capacidad para 16 personas. Por otra parte, y ante una necesidad sobrevenida, la sala polivalente de El Roser tiene la posibilidad de sumarse a esta misma función para completar un total de 24 plazas.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, explicaba ayer que la irrupción de la pandemia ha puesto de relevancia la conveniencia de ofrecer estas alternativas, que también servirán puntualmente y siempre de forma temporal para «víctimas de violencia machista, vecinos de casas hundidas o personas desamparadas» mientras se les busca una solución definitiva. La cuestión de los alojamientos ha estado recientemente bajo el foco por el uso recurrente que el Ayuntamiento hace de pensiones como la Fonda Suiza y que son actualmente la salida que se da a algunos conflictos vinculados a la vivienda. «Se trata de tratar de dejar esta opción y traerlos aquí», apuntaba ayer a Pellicer. El futuro Centro Social El Roser, tal como detallaba a la concejala de Bienestar Social, Montserrat Vilella, en la visita de obras de este martes, «permitirá ofrecer a las personas el apoyo que necesitan en diferentes ámbitos, acompañarlas a fin de que salgan adelante y que no se quede solamente en un lugar de emergencia donde pasar la noche». Por eso, tiene vocación de «trampolín donde se gestionen todas las posibilidades».
El equipamiento quiere representar «todo un impulso a las políticas sociales en la ciudad». Una vez completado, el Centro Social El Roser incluirá una cafetería-comedor social abierta a la ciudadanía, una despensa solidaria punto de gestión y de distribución de la red de alimentos, las dependencias de alojamiento temporal para situaciones de emergencia y espacios municipales, donde se trasladará el servicio del Plan Local de Inclusión Social, además de algunas aulas y salas de reuniones. También se instalará, tal como remarcaba ayer el alcalde Pellicer, la sede social de la asociación de vecinos de Xalets Quintana. Uno de los arquitectos del proyecto. Xavier Gallego, detallaba ayer a pie de obra que «en las construcciones como esta es muy importante tener intimidad y eso se ha tenido en cuenta».
El edificio dispone de tres bloques diferenciados: uno incluye toda la zona de cafetería y de comedor social, la de cocina y almacenaje de alimentos de la cocina; el segundo abarca la despensa solidaria, el punto de gestión y distribución de alimentos y el servicio acogida de las personas sin techo; y el tercer bloque contiene las oficinas de administración y de la asociación de vecinos del barrio.
La antigua prisión
Las obras se encuentran ahora en fase de consolidación de la edificación original, la antigua prisión preventiva, recuperando todos los espacios interiores que forman parte del nuevo equipamiento. También se ha finalizado la estructura de lo que será el nuevo comedor social. Gallego apuntaba ayer que se ha puesto especial énfasis al mantener la esencia de la edificación original, que está incluida por la Generalitat en el catálogo de patrimonio arquitectónico. En este sentido, también se conservará la puerta del Hotel de Londres, que se convertirá en un punto a partir del cual se generará parte del movimiento en el equipamiento. Parte de los elementos originales de la antigua prisión preventiva se han podido conservar.