Suministros
Vecinos de Mas Pellicer de Reus convierten las plazas en 'piscinas' cada tarde
Abren las bocas de agua de la red pública y grupos de jóvenes y niños se bañan en la calle casi cada día mientras otra parte del vecindario lo presencia con indignación
Las bocas de la red de aguaparecen haberse convertido, para algunos vecinos de Mas Pellicer, en un recurso para refrescarse cuando hace más calor. Con una llave inglesa, las abren «prácticamente cada día» durante las tardes de verano y «aprovechan la presión para llenar piscinas inflables y ponerse dentro o directamente para bañarse y pasar el rato». La situación ha agotado a la paciencia de la Associació de Veïns I de Maig, que denuncia el «incivismo» de estas personas y pide «patrullas a pie» para poner fin a los juegos acuáticos en las plazas que conectan los bloques|blocs.
El presidente de la entidad, Eduardo Navas, recuerda que «el agua es un recurso que es de todos y la fuerza con que sale de las bocas hace que se pierda mucho cada vez que las abren», y lamenta que todo «trae problemas de suministro a los pisos». «Diría que sólo este año ya debo haber llamado a la Guardia Urbana, como mínimo, 40 o 50 veces porque, lógicamente, el resto de los que viven aquí se quejan», apunta Navas, que detalla que «hubo un día que llegaron a abrir hasta seis».
Fuentes municipales concretan a Diari Més que la Guardia Urbana está al corriente que tienen lugar estos episodios y ha respondido en varias ocasiones avisos por el mismo tema. La policía local ha levantado varias actas, sin que conste ninguna sanción hasta el momento. Paralelamente, ahora se está haciendo la comunicación a Aigües, no para inutilizar las bocas sino para cambiar el sistema actual de apertura y evitar en así que algo más que una llave inglesa resulte suficiente para hacerlas brotar.
En estas tardes de baño, que «se inician habitualmente hacia las de las cuatro o las cinco», participan tanto mayores como pequeños. Ellos mismos se encargan de abrir las bocas y, una vez ya han acabado, las cierran. «Las plazas quedan llenas de agua y no es manera», añade el presidente de la Associació de Veïns I de Maig, que insiste en que la actividad «es molesta» para el resto de los que conviven en da Pellicer y que, ni que fuera así, «no son formas y da una imagen de descontrol en el barrio». «¿Las bocas tienen su función, que es suministrar el agua cuando es necesario, para regar o para limpiar, o para lo que haga falta, pero no son para divertirse,» precisa y se pregunta «esta agua que se está dejando correr, ¿quién la paga? Porque, cuando la utilizamos en nuestra casa, nos vale un dinero. Eso sería, también, una especie de fraude, como engancharse al agua sin contrato».
De todas las veces que Navas ha alertado a la policía local, «algunas han venido y otras nos han dicho que estaban ocupados o han enviado a una patrulla al cabo de una hora, cuando ya no había nada». En todo caso, precisa el líder vecinal, «nos han dicho que están trabajando para cerrar las bocas de alguna manera que se puedan utilizar para la finalidad que tienen pero no se abran con tanta facilidad, con un sistema que lo complique aunque sea un poco más, porque ahora sólo hay que tener llave inglesa».
El problema de la apertura de las bocas de aguaen las plazas «no es nuevo, ya había pasado en los últimos tres o cuatro años, pero este verano sí que notamos que es mucho más frecuente, a la asociación recibimos quejas y trabajamos para detenerlo».
Retrovisores y cableado
La Associació de Veïns I de Maig denuncia que, en la zona, también tienen lugar otras formas de incivismo. Así, el martes aparecieron en la calle del Mas Tallapedra dos vehículos sin retrovisores y recientemente «han arrancado parte del cableado de la luz pública» y «han pinchado las ruedas de cinco coches». También «sabemos que hay vecinos que prefieren dejar la basura bajo los porches que dentro de los contenedores». Navas lamenta que cuando algo no se resuelve, y si la gente ve que sus actos no tienen repercusiones, todo empeora. Por eso, insiste en la «necesidad de que la Urbana patrulle a pie por el barrio».