Movilidad
La Generalitat aprueba el traslado de los buses interurbanos de las Oques
La Dirección de Transportes ha realizado un estudio que «justifica plenamente» el cambio y ninguno de los ayuntamientos involucrados ha alegado
El traslado, a la calle Doctor Frias, de las paradas de bus interurbano que actualmente funcionan en la plaza de las Oques ya cuenta con el visto bueno de la Generalitat. La Dirección General de Transportes y Movilidad ha realizado uno «análisis exhaustivo para evaluar los efectos del cambio propuesto, desde el punto de vista del usuario». El estudio ha vertido recientemente resultados favorable» y, con las conclusiones que se han recogido, «justifica del todo» el movimiento. Los ayuntamientos afectados por la decisión han sido convenientemente informados «sin que se hayan presentado alegaciones», según detallan fuentes del Departamentde TerritoriaDiari Més.
En concreto, y según precisan las mismas fuentes, el análisis tuvo en cuenta que el traslado de las expediciones «supone un cambio en la distancia y el tiempo de acceso del usuario y también en el recorrido de los servicios interurbanos». Por eso, había que revisar «con detenimiento cuál sería la afectación en estos dos parámetros, para determinar cuáles son las expediciones y las líneas más adecuadas para trasladar». En este sentido, «se ha realizado un estudio de recorridos de todas las líneas para evaluar los impactos del cambio propuesto, y para completar el análisis, el pasado mes de diciembre ya se pasó una encuesta a los usuarios de la Plaça de las Oques para determinar los lugares de acceso o difusión».
Fruto de todo, tal como apuntan fuentes de la Generalitat, «se ha podido concluir que la afectación en tiempo es casi despreciable y que este no es un parámetro determinante». También que «teniendo en cuenta que la nueva ubicación ofrecerá un espacio de mayor dimensión, con más andenes, y mejores prestaciones», parece que «las mejoras justifican plenamente el traslado de las líneas analizadas». El Departamentno detalla, todavía, si se moverán todas las líneas o bien, como el Ayuntamiento apuntó en un principio, las líneas de Castellvell y Salou se quedarán en las Oques.
Durante mayo, «se procedió a hacer un trámite de audiencia preceptivo a los ayuntamientos afectados» pero, a causa de la suspensión de los plazos derivado de la declaración del estado de alarma por la crisis de la covid-19, «este trámite se ha concluido durante el mes de junio,» sin que se haya formulado ninguna alegación.
A la espera, ahora, del Ayuntamiento
Ahora, una vez ya cerrado el procedimiento administrativo, «le corresponde ya al Ayuntamiento presentar el proyecto ejecutivo de las nuevas paradas|puestos y las mejoras necesarias para facilitar la movilidad de los autobuses». Una vez se hayan ejecutado las obras, se hará el movimiento de las líneas.
La Generalitat recuerda que la plaza de las Oques es «un punto neurálgico y céntrico de la ciudad» donde «convive un acceso al aparcamiento soterrado de vehículos, plazas de aparcamiento privado en la propia rotonda, una parada de taxis, paradas de bus urbano y, al mismo tiempo, un elevado número de expediciones de paradas interurbanas». Especifica, igualmente, que esta es «la primera parada interurbana con respecto a demanda de viajeros, y la segunda en expediciones, sólo por detrás de la estación de autobuses.» La concentración de demanda de movilidad, «provoca gran congestión circulatoria», y de aquí que Ayuntamiento y Generalitat se pusieran en marcha para reubicar las expediciones interurbanas.
La intención del Ayuntamiento es dar el paso en la calle Doctor Frias, junto a la fachada de la Estación Enológica. El proyecto, que en un inicio preveía colocar los nuevos puntos de paro dentro del área azul de la Biblioteca Xavier Amorós, se tuvo que reformular porque esta área, tal como había denunciado el Gepec, está en el POUM como zona verde y está pendiente de desarrollo. La recolocación hará perder plazas de aparcamiento. En un primer momento, las nuevas paradas tendrían que haber entrado en funcionamiento en julio del pasado 2019, pero la intervención se aplazó hasta a principios del 2020 y todavía no se ha ejecutado.