Los negocios del Mercat Central de Reus empiezan la ampliación de las paradas

Algunos de los negocios del Mercat Central ya han empezado a ganar metros después de que, justo|nada más hace algunos días, Reus Mobilitat i Serveis confirmara que una quincena de paradas vacías del equipamiento se llenarían a través de la ampliación de otros que ya existen. La primera al inaugurar un entorno más amplio será la Polleria Cantonada 108, que se traslada a la isla de delante para «tener más espacio para exponer el producto y para trabajar, porque aquí estábamos muy justas,» explica a Diari Mésla paradista Susanna Pérez. En concreto, la parada de pollos ocupará el lugar que había dejado vacante Fruites i Verdures Nati. Las obras para habilitarlo de cara a las nuevas funciones se han alargado dos semanas y culminaron justoayer. El estreno está previsto para el 19 de agosto, que es «la fecha que hemos visto más propicia teniendo en cuenta que había el 15 por el medio».

De momento, la Polleria Cantonada es la única que ha iniciado y completado la ampliación. Los trabajos, por cierto, se llevaban a cabo durante las tardes, cuando el Mercat Central está cerrado al público, fuera del horario de atención. La previsión es que este primer movimiento desencadene una carambola: el módulo que deja libre la pollería lo ocuparía ahora el negocio Pesca Salada Vidal, que también tenía intención de crecer.

El concurso de comercialización de 29 espacios disponibles que, a finales de febrero, Reus Mobilitat i Serveis puso en marcha para ocupar módulos vacíos en el Mercat Central tan sólo ha atraído dos negocios nuevos –de pescado y de productos saludables–, que reactivarán un total de cuatro paradas y que todavía no han desembarcado en su lugar. Entre estos no hay ninguno de los vendedores del Mercat del Carrilet, que ya anunciaron que no concursarían y que continúan su lucha por mantenerse en la ubicación actual.

Las futuras zonas de degustación

Lo que sí que avanza , y lo hace en paralelo en la ampliación de paradas, es la creación de «espacios comunes libres, adaptados para consumir los productos en el mismo recinto y ampliar los tramos de paso». Los primeros derribos para hacer realidad este proyecto habían empezado ya en julio con la desaparición de los números 49, 50, 53 y 54. Los trabajos han seguido progresando desde entonces y ya se aprecia la estructura de madera. Las zonas de degustación tendrán aspecto de terraza y variedad de muebles para provocar diferentes usos. La que ya ha entrado en obras no es, sin embargo, la única isla que se transformará a corto plazo. Los números 167, 168, 171 y 172, que se corresponden con paradas próximas a la entrada desde la calle Sardà i Cailà, también se derribarán y se dedicarán a la misma finalidad, según las previsiones anunciadas.