Instalan cámaras contra el incivismo y la delincuencia en cuatro zonas

La instalación de las cámaras de la nueva fase del plan de videovigilancia de Reus ya está en marcha y se completará este agosto, tal como confirman fuentes municipales al Diario Més. De hecho, los trabajos, que fueron adjudicadas en junio en IRD Telecomunicaciones por un importe de unos 25.000 euros y con un plazo máximo de ejecución de tres meses, podrían culminar a lo largo de esta misma semana. Los dispositivos se activarán a cuatro ámbitos: el eje de la calle de la Sardana y la plaza Comte de Reus, la plaza de Teresa Miquel i Pàmies y, por último, la calle Pròsper de Bofarull.

En los últimos días la empresa ha trabajado para colocar los armarios de conexiones. En este sentido, las asociaciones de vecinos de las zonas implicadas han estado pertinentemente informadas del progreso de los trabajos. El Ayuntamiento no concreta si las cámaras –que requieren varias autorizaciones– entrarán en funcionamiento inmediatamente después de que acaben de ponerlas en el lugar. En todo caso, la medida busca, tal como explicaba el propio consistorio al momento de hacerla pública, «incrementar la sensación de seguridad y, al mismo tiempo, evitar los hechos incívicos y delictivos». El contrato también contempla dotar las instalaciones de cobertura de wifi público.

Una de las entidades vecinales que había solicitado la implantación de las cámaras de videovigilancia es la del barrio Horts de Simó. Su presidente, Gustau Duran, explica que «aquí, la instalación empezó el 3 de agosto y ha ido avanzando» y valora que «es una cosa positiva, estamos muy contentos con que salga adelante y esperamos que sirva». «Es una demanda que teníamos presente desde tiempo atrás y seguro que todo ayudará», concluye.

La plaza de la Sardana y su entorno habían centrado, coincidiendo con la desescalada de la covid-19, las quejas de vecinos que denunciaban peleas e incivismo en la zona. El malestar por los hechos dio lugar a la constitución de la plataforma Salvem la Sardana, surgida para «hacer presión a las autoridades para que pongan solución a los continuos episodios». En un comunicado, hace dos meses, la Salvem la Sardana denunciaba «estupefacientes, inseguridad, ruidos y movilidad a las noches» que derivaban en «vandalismo, disturbios, suciedad, riesgo de contagio y degradación». Y pedía «más presencia policial que erradique el problema» y «una nueva oficina de policía de proximidad como otras zonas de la ciudad». Duran explica que la situación en la plaza de la Sardana está lejos ahora de la que se pudo percibir en los primeros días de desconfinamiento aunque «todo se puede mejorar y eso es lo que esperamos que pase con las nuevas cámaras y lo que todo el mundo busca».

La reclamación de los nuevos dispositivos la había trasladado la Asociación de Vecinos de Horts de Simó «al alcalde» y, a raíz de eso, «la Guardia Urbana hizo un estudio y ha considerado que sí que es adecuado». El hecho de que estén y que la ciudadanía esté al corriente de su presencia «tendría que disuadir los que cometen actos de incivismo: si quieres hacer alguna cosa que no tienes que hacer y sabes que te están viendo, te cortas», expresa el presidente de la entidad vecinal.

Una unidad móvil pionera en Reus

Las cámaras funcionarán sin hilos y enlazarán con la torre de telecomunicaciones de la comisaría de la Guardia Urbana. Grabarán de forma local por un periodo corto; pero la grabación y almacenaje a largo plazo –las 24 horas y hasta un máximo de 30 días, y sin audio– así como su visualización en la sala de control, se realizará a través del software del Ayuntamiento por la gestión de cámaras IP en la calle. También se incorporará una unidad móvil de videovigilancia, la primera en Reus, que consistirá en una «cámara de videovigilancia IP solar autónoma para poder instalarla en diferentes zonas según las necesidades y sin tener una conexión eléctrica ni de red».