Sociedad
Preocupación en Reus porque vuelve la prostitución en la avenida de Salou
Parcel·les Cases, Fortuny y Mas Iglesias lamentan el tráfico de clientes, a pesar de la covid, y la «mala imagen»
La prostitución en la avenida de Salou «preocupa», de nuevo, los vecinos de la zona, que explican que, coincidiendo con las restricciones más severas por el estado de alarma, la actividad casi se detuvo pero que, desde la desescalada, «ha vuelto». A los históricos problemas de «mala imagen y peleas» que asocian a esta práctica se añade ahora el temor al «tráfico de personas que eso genera» y a que «puedan aparecer focos de contagios y que se vea afectada la salud de ellas y la de los usuarios». Los vecinos dejan claro que «no tenemos nada en contra de las chicas sino todo lo contrario, estamos en contra de los que las explotan» y ven en las sanciones a los clientes una posible solución aunque «somos conscientes de que el servicio que nos puede dar la Urbana es limitado y no hay bastantes agentes como para estar aquí todo el día».
Desde la Asociación de Vecinos de Parcel·les Cases, la presidenta Isabel Moreno expresa que «evidentemente que nos preocupa, por la imagen que puede dar a la ciudad, aunque afortunadamente en el barrio ya no entran». La covid-19 «es un nuevo problema añadido, pero ¿qué podemos hacer los que van no tienen miedo a contagiarse?», se pregunta Moreno. La policía local «está al corriente y, de vez en cuando, hace vigilancia pero, lógicamente, está más que saturada por la situación que hay ahora». «Lo que querríamos es que se habilitaran lugares para esta actividad, que no desaparecerá, y que fueran seguros para las mujeres, con higiene y donde no tuvieran que sufrir ningún daño», añade la presidenta de Parcel·les Cases, que dice que «en la mayoría de casos, son mafias que las llevan y ellas están desprotegidas», y apunta a los clientes: «Hay servicio porque hay demanda».
Piden penalizar a los usuarios
Igual que Isabel Moreno, también la presidenta de la Asociación de Amics del barrio Fortuny, Pepita Roig, explica que «ellas no son el problema y está claro que si nadie pagara por eso no habría actividad». De cualquier forma, tal como valora Roig, «eso comporta ahora un peligro añadido de contagios igualmente para ellas, que al mismo tiempo se ganan la vida con una actividad sin regular». La Asociación de Vecinos El Roserar, de Mas Iglesias, ha abordado en los últimos días la cuestión de la prostitución en la avenida de Salou. Su presidente, Francesc Jornet, recuerda que «a veces, la Urbana ha venido, ha hablado con ellas y no ha habido movimiento durante unos días», y explica que la presencia de la policía «también serviría para evitar peleas». La ordenanza de civismo prohíbe solicitar y aceptar sexo retribuido en determinadas zonas.