Reus Refugi busca local dónde instalar su sede y un centro social

Reus Refugi está buscando un nuevo lugar en la ciudad donde poder planificar y realizar actividades de diferentes tipos, llevar a cabo asambleas, guardar material y tener, por ejemplo, ordenadores u otras herramientas que puedan ser útiles». La entidad, que nació hace cuatro años como un grupo de sensibilización a la ciudadanía hacia las personas migradas y su situación, quiere generar ahora un «espacio de acompañamiento» en diferentes aspectos a estas personas, y disponer igualmente de uno propioen un lugar estable. Hasta ahora, está utilizando dependencias de uno de los centros cívicos.

Por eso, busca un local con «un alquiler que sea simbólico o que nos permita hacernos cargo de los gastos», preferiblemente de planta baja y que se encuentre en una localización tan céntrica como sea posible. En el mismo sentido, hace un llamamiento a quien pueda tener uno, que no lo utilice y lo quiera poner a disposición de esta finalidad.

Así, Reus Refugi proyecta un nuevo «lugar dónde pudiesendisponer de ordenadores con el fin de ofrecerlos a aquellos que necesiten a uno por trabajo de ofimática, para hacer un currículum o para buscar trabajo y que no tienen» y quiere «programar cursos de diferentes tipos», tal como explica Víctor Pérez, miembro de la entidad. La idea, que viene de un año atrás y cuenta con un estudio detallado para guiar el despliegue, sería «que en el local hubiera de manera permanente una persona de la entidad y la gente migrada pudiera venir a realizar talleres o cursos, como un centro social».

Cuatro años de trabajo

Después de haber abordado la petición con el Ayuntamiento de Reus y de haber revisado algunos espacios y ver que no se adaptaban al mínimo que la entidad necesita con el fin de dar forma en este punto de acompañamiento, desde Reus Refugi «nos hemos puesto a buscar a algún particular que tuviera unos bajos, donde incluso podríamos hacer granja urbana y colaborar si es que hubiera que reparar alguna cosa del local». «Es necesario un espacio para atender de una mejor manera a estas personas», añade Pérez. Surgido ahora hace cuatro años, Reus Refugi se dio a conocer de manera más intensa coincidiendo con la apertura en el municipio del Centro de Acogida de Refugiados que gestiona Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado (CCAR). Además del acompañamiento, entre sus funciones está la denuncia de casos de racismo.