Una plaga de ratas muerde las cosechas de los huertos urbanos de Sol i Vista en Reus

Usuarios de los huertos urbanos de Sol i Vista denuncian la «presencia de un gran número de ratas» a la zona que «nos afecta a los cultivos y estropea las cosechas». Se trata, según detallan los que trabajan las tierras, de una «plaga» que «no se había visto en los años anteriores» y que ahora prolifera «por la falta de la limpieza de la riera y de los solares que rodean los huertos». Uno de los adjudicatarios de estas parcelas, Juan Miguel Molina, explica que los roedores «van especialmente en las piezas dulces y se comen los tomates y los pimientos. Cada día tenemos que tirar algunos porque nos los encontramos mordidos».

Igualmente al pie de su huerto, Manuel García concreta que «yo tuve que poner imaginación para colocar una especie de red recorriendo todo el suelo para evitar que las ratas se colaran, porque este año hay muchísimas.» «Había plantado algunas fresas para los niños de casa y casi no pude consumir ninguna porqué, cuando las cogía, todas estaban ya corroídas», añade. El colectivo se queja de que «la riera está muy sucia, no se ha limpieza tal como tocaba y acaba siendo un gran foco de suciedad y de plagas como esta» y lamenta que «justamente cerca de los huertos hay un solar que está lleno de hierbas y de matorrales que representa, también, un peligro importante si hay un incendio».

Fuentes municipales consultadas en este sentido recuerdan que, en junio, el Ayuntamiento intervino en el Barrancdel Molí, a su paso por la urbanización Sol i Vista. En concreto, «en el tramo desde la avenida de Falset y a lo largo de toda la urbanización Sol i Vista se realizó uno desbrozado de los márgenes del barranco y del cauce y también se retiraron los vertidos existentes». Las mismas fuentes precisan que se ejecutaron trabajos a 392 metros lineales, vinculados al mantenimiento anual de este tramo próximo a las viviendas y donde hay molestias por roedores y mosquitos. La Agència Catalana de l’Aigua sería también responsable de las rieras.

Aun así, «los que llegamos a primera hora del día aquí, podemos ver las ratas correr por el medio de los huertos», asegura García, que dice que «ya tratamos de poner los cultivos en altura o taparlos hasta un palmo y medio para evitar que se los coman, pero no hay manera y estos animales traenmuchas enfermedades». Molina detalla, a su vez, que «la misma plaga afecta también a todo el barrio y llega hasta las casas». El arreglo de la riera representa una reclamación histórica del vecindario. De hecho, a la finalización del Pla de Barris de Sol i Vista e Immaculada, que la Generalitat y el Ayuntamiento cerraron en junio y donde sólo se invirtieron 1,8 de 12 millones de euros disponibles, la asociación de vecinos reclamaba que la cuestión fuera atendida.

25 parcelas para consumo propio

El reglamento de los huertos municipales, vigente desde el 2013, obliga a los usuarios a «cultivar el huerto de manera respetuosa con el entorno, siguiendo técnicas de la agricultura ecológica.» Prohíbe, además, «la utilización de productos fitosanitarios de origen químico para el control de plagas» y recoge que «el Ayuntamiento facilitará asesoramiento para el control integrado de las plagas». Los usuarios se quejan que «ni nos dejan utilizar nada ni nos ayudan con las ratas». Sol i Vista tiene 25 parcelas de huertos urbanos. El proyecto, que tiene una vertiente social, prevé que las cosechas son para consumo propio o para dar.