La Última Llar presenta la única oferta por el contrato de la recogida de animales en Reus

La Última Llar, que en la actualidad se ocupa de la recogida de animales de la vía pública a Reus, ha sido el único al presentar propuesta a la nueva licitación por el servicio, puesta en marcha por el Ayuntamiento a mediados de junio. Si no hay ningún imprevisto de última hora, pues, y pendientes de la mesa de contratación, la empresa volverá a hacerse cargo del contrato, que en este caso tiene una duración de dos años y que tendría que quedar definitivamente adjudicado el próximo mes de septiembre.

El nuevo contrato de la recogida de animales salió a licitación con un presupuesto inicial de 103.420 euros con el IVA incluido e incorpora algunas otras novedades en las condiciones. Una de ellas es que el centro de acogida de animales abrirá al público una tarde, mientras que ahora lo hacía sólo por la mañana. En concreto, el pliegue que rige el concurso apunta que el servicio «tendrá un teléfono de atención las 24 horas para recogidas urgentes durante todo el año» y «el Ayuntamiento podrá acordar que en casos puntuales el contratista realice batidas de localización y captura de animales trotamundos».

Los animales del municipio de Reus «serán identificados con un collar de color determinado tan pronto como entren en el centro de acogida y hayan pasado la cuarentena con el fin de facilitar su localización y control por los servicios municipales». Una vez transcurridos los márgenes para poder ser recuperado, se podrá entregar el animal en adopción. Siempre previa revisión veterinaria, los perros «serán desparasitados, vacunados y también esterilizados, y serán identificados con chip, registrados o inscritos al censo de animales de compañía, antes de la entrega en adopción o acogimiento y los gastos irán a cargo de la persona adoptando acogedora». El animal se entregará con un contrato.

Veterinario de urgencias

La empresa, que con toda probabilidad será la Última Llar, tendrá que disponer de servicio veterinario que atienda, ahora también, urgencias. La previsión de recogida es de cerca de 300 perros y 25 gatos anuales, y las instalaciones tendrán que encontrarse dimensionadas para poder acoger permanentemente 150 animales. Hará falta que el lugar esté plenamente preparado para evitar el exceso de frío o calor, disponga de agua potable, se limpie diariamente, proporcione un entorno confortable a las mascotas y cuente con una sala de cuidados y un mínimo de dos lectores de chip. La empresa también tendrá que gestionar el portal de bienestar animal que acaba de activar el Ayuntamiento. Según cifras correspondientes al 2019, un 72% de los perros y gatos recogidos en la calle el año pasado fueron recuperados o adoptados.