Reus cierra equipamientos deportivos municipales y recomienda a los clubs no abrir

El Ayuntamiento de Reus ha puesto en marcha un nuevo paquete de medidas aprobadas por el Comité de Emergencias con el fin de «reducir el riesgo de rebrote en la ciudad» y que «complementarán» la resolución adoptada por el Departamentde Salut el sábado pasado. Así, el gobierno ha ordenado el cierre de todos los equipamientos deportivos municipales –de exterior e interior–, tal como ha anunciado al alcalde, Carles Pellicer, que explicaba que «recomendamos a los clubs deportivos privados que actúen en consecuencia con sus respectivas instalaciones sin embargo, en este caso, como son privados, tienen que decidir lo que consideren».

Fuentes del Reus Deportiu han confirmado que la entidad, a pesar de haber podido legalmente continuar con las actividades grupales que tenía ahora programadas, ha decidido aplazarlas y no las realizará durante los 15 días de restricciones adicionales en el municipio por la covid-19. El club suspende así casales, campus, cursillos de natación, todos los entrenamientos de todas las secciones de las bases roig-i-negres y no permitirá el uso de las pistas de baloncesto y hockey patines ni exteriores ni interiores hasta el día 7 de septiembre. Sí que mantendrá abiertas, sin embargo, sus dependencias dirigidas a la práctica deportiva mayoritariamente individual –tanto las zonas de aguas como el gimnasio y clases dirigidas, así como el tenis y el pádel– siempre cumpliendo todas las medidas de prevención necesarias y con toma de temperatura incluida. En el mismo sentido, el Reus Ploms tampoco tiene previsto a estas alturas detenerse pero sí que extremará todavía más las actuaciones que ya aplicaba, como aparte del plan de seguridad, en relación a la limpieza y a la seguridad de los usuarios: citas previas, aforos limitados, rutas de circulación diferenciadas, etc. Los usuarios podrán acceder en el club como venían haciendo hasta ahora.

Se detiene la programación cultural

Paralelamente, el Ayuntamiento limita el aforo de los autobuses municipales y de los espacios funerarios al 33%, un tercio de la capacidad. La medida no afecta, con todo, al cementerio, porque «no hemos detectado una gran afluencia de personas» aunque «si viéramos que se diera, actuaríamos». Igualmente «se ha aplazado toda la programación de actividades tanto turísticas como culturales y lúdicas organizadas por el Ayuntamiento y no se autorizarán las privadas que supongan concentración de personas». Todo se suma al cierre de parques municipales, de las instalaciones deportivas municipales al aire libre y de las zonas de parques infantiles, que ya estaban vigentes ahora.

Distancia en las terrazas

El gobierno local velará también «mucho» para que se mantenga «la distancia mínima de dos metros entre cada unidad de mesa, que es un concepto que agrupa tanto la mesa como las sillas, con la misma superficie que hay ahora». «Alerta a los propietarios de los bares que entre cada unidad de mesa tiene que haber esta separación», de que hasta ahora era de un metro y medio, tal como avisaba el alcalde ayer. El gobierno ha programado el martes un encuentro con el sector comercial y otra con el de la restauración, que ha percibido estos días una bajada de la clientela superior al 50%. «Si todos seguimos las medidas durante 15 días, posiblemente no habrá que tomar otros y, por eso, pido a todo el mundo que lo tenga en cuenta y sea consciente», ha apuntado Pellicer, que transmitía un «mensaje de tranquilidad pero también de no rebajar a la guardia» para «no volver a una situación como la de marzo».