Varias líneas del servicio de bus municipal de Reus suspenden expediciones

Diferentes líneas del servicio de autobús urbano han sufrido, en los últimos días, la anulación de algunas de sus expediciones. Como mínimo, la L20 y la L10 resultaron afectadas por la supresión puntual de parte de las frecuencias la semana pasada. En detalle, miércoles 19 de agosto, la L20, que enlaza el barrio Immaculada y el Hospital Sant Joan de Reus, perdió siete expediciones desde el barrio –repartidas entre las 7.08 y las 20.38 h. – y otras siete desde el centro sanitario –entre las 6.30y las 21.23 h.El día siguiente, el jueves 20 de agosto, la L10 que conecta los barrios Gaudí y Montserrat canceló siete con salida desde Montserrat, distribuidas entre las 15.10 y las 21.30 h.

Reus Transport difunde las incidencias a través de su sitio web, en un apartado concreto destinado a avisos a los usuarios que se renueva periódicamente, y donde explica las alteraciones sobre el horario normal como «afectaciones en el servicio por motivos técnicos». Justo el jueves de la semana anterior, vecinos de Montserrat lamentaban que las incidencias no siempre se comunican a los pasajeros de forma amplia, no se hacen visibles en las paradas y «acaba pasando que estamos esperando el bus en la parada y no viene, y así es como sabemos que no circula».

El Comité de Empresa de Reus Transport asegura que las afectaciones están relacionadas con una «falta de plantilla», la cual atribuye a que «por una persecución sindical, hay conductores eventuales que acababan su contrato ahora y que no seguirán aquí mientras que la empresa está buscando a seis nuevos chóferes para incorporarlos».

«No pueden avisar el mismo día»

Otra causa, según explicala presidenta del Comité, Neus Haro, es que «tenemos un porcentaje de nuestra jornada que la empresa puede distribuir como vea conveniente, siempre avisando con unos determinados días de antelación que están marcados por normativa, para hacernos trabajarla. Pero como la empresa avisa el mismo día o tan sólo un día antes, y eso no es legal, no acudimos al llamamiento y se nos abre un expediente que implica la suspensión del trabajo y sueldo, así que la empresa se queda sin una persona para llevar los buses y tiene que anular algunas de las expediciones». Las líneas se ofrecen con más de un bus y más de un chófer, y por eso cuando faltan conductores tan sólo se suprimen algunas expediciones.

De expedientes, sostiene Haro, «se están abriendo muchos», especialmente desde que el Comité de Empresa presentó una demanda colectiva por incumplimiento del convenio. Haro asegura que los trabajadores temporales a quién no se les está renovando el contrato se encuentran en esta situación porque «formaban parte de la demanda colectiva –la cual cuenta con el apoyo de una cuarentena de empleados– y la empresa prefiere que no continúen aquí».