La cosecha de almendra en los campos de secano puede caer hasta un 25% de media en Cataluña, según los cálculos de la Unió de Pagesos. Apuntan que los árboles ya cargaron mucho fruto el año pasado y eso ha supuesto una floración mucho más baja este año. En los cultivos de regadío, donde han entrado nuevas fincas en producción, la cosecha aumentará. Al fin y al cabo, según remarca el sindicato agrario, puede acabar manteniendo bajos los precios en origen: antes del verano, la Lonja de Reus cerró con un precio de 3,10 euros el kilo de grano y la previsión se que no abra con una cotización superior a los 3,20 euros. Campesinos que han empezado ya a recolectar las variedades tempranas han tenido que vender el fruto sin, de momento, un precio fijado.
La gran cosecha prevista en el estado de California (Estados Unidos), con un aumento de más de 17%, es uno de los factores que explica la tendencia a la baja de los precios mundiales. Unió de Pagesos recuerda que ya alertó el junio pasado que el precio en origen de la almendra se redujo en un 32% los seis primeros meses de este año y pasó de 5 euros a 3,40 euros el kilo grano, según los datos de la Lonja de Reus.
El sindicato reclamó a las administraciones medidas para las explotaciones de almendra en Cataluña y alerta del peligro de su viabilidad. Pidió al Ministerio de Agricultura que regulara las lonjas de referencia para hacerlas transparentes y que los precios que determinan respondan a la realidad del mercado. También planteaba estudiar la recuperación de la ayuda de estado para superficies de fruta seca, de hasta 120,75 euros por hectárea, para las superficies de almendro de bajo rendimiento, básicamente de secano, que se ven especialmente afectadas por la situación de bajada del precio de mercado.
