Vecinos y policía frenan varios intentos de ocupación en el bloque 50 de Mas Pellicer en Reus

El problema histórico de Mas Pellicer con las ocupaciones ilegales de viviendas se ha focalizado, en los últimos días, en el bloque 50, donde vecinos y Mossos d'Esquadra han parado recientemente varios intentos de personas ajenas al edificio que intentaban acceder a pisos vacíos. La última intervención, tal como concretan fuentes de la policía catalana, tuvo lugar este mismo domingo por la tarde, cuando agentes del cuerpo se personaron en el bloque en toda una serie de ocasiones para evitar que una pareja se instalara en un domicilio libre.

El aviso por los hechos, tal como detallan las mismas fuentes, se produjo hacia las seis de la tarde. Los agentes pudieron comprobar, una vez en el lugar, que la cerradura de uno de los pisos había sido forzada y había dos personas que tenían intención de ocuparlo. La pareja, que acababa de reventar la puerta y todavía no había depositado pertenencias en el interior de la vivienda, ha sido denunciada por ocupación de inmuebles. Mossos volvieron a revisar el edificio en varios turnos, durante el resto del día, para asegurarse que todo continuara en orden.

El presidente de la Asociación de Vecinos I de Maig, de Mas Pellicer, Eduardo Navas, lamenta que el bloque 50 -que ya tenía problemas– se ha convertido en un calvario para los que residen allí desde que, hace pocos días, otro piso quedó vacante por la muerte de su propietario. «Cuando alguna vivienda queda vacía, la gente que no hace nada en el barrio, que no trabaja ni tiene ningún empleo y que se dedica todo el día a vigilar estas situaciones, no tarda ni 24 horas en darse cuenta de ello y hacer correr la voz, y ya incluso llega gente de Barcelona atraída por la posibilidad de ocupar aquí», añade Navas. El presidente de I de Maig se hace eco del testimonio de una vecina que dice que «ha venido gente de la Mina de Barcelona y están mirando todos los pisos de aquí para ver cuáles están libres y si pueden entrar». Navas lamenta que «si denunciamos que está pasando eso, a menudo recibimos amenazas. A mí ya me quemaron el coche y ya me lo he encontrado sin retrovisores más de una vez. ¿Pero qué tenemos que hacer?». Ahora, «lo que pedimos no es más presencia policial en el barrio, porque eso significa que ya habría y que queremos más; pedimos sólo presencia policial, porque no hay ninguno».

Avisos en cadena

Cuando hay uns ocupación en un bloque del barrio, «el resto de los vecinos que tienen su casa en el mismo edificio ya prácticamente no pueden vivir, y hemos tenido casos de familias que han tenido que hacer un esfuerzo por poder asumir un alquiler que para ellos es excesivo tan sólo para salir de aquí». Y es que «una ocupación no es como mucha gente se la imagina, que los ocupas están en el piso y sin más», explica Navas, que recuerda que «después de haber entrado, lo primero que hacen es reventar la puerta del portal porque no tienen llave, engancharse a la luz y el agua y, si pueden, arrasar con todo lo que encuentran».

El presidente del AVV explica que «si hay alguna familia que no se puede permitir un piso o que no tiene dónde vivir, desde la asociación siempre estamos aquí y somos los primeros que les ayudamos a encontrar una salida, pero no se trata de eso». Y dice que los ocupas «son familiares o amigos de otros que han venido a ocupar el barrio tiempo atrás y que vigilan pisos vacíos, y así se va formando una cadena». En Mas Pellicer, «no ha habido un repunte de las ocupaciones porque ya no quedaban pisos, pero incluso aprovechan que saben que una persona ha muerto para ponerse en su casa», concluye.