Patrimonio
La Casa Navàs combina habaneras y modernismo por Misericòrdia
El edificio programa un pase especial de fiesta mayor con Les Veus de Reus
La fachada de la Casa Navàs, al descubierto
La Casa Navàs ofrecerá, coincidiendo con la fiesta mayor de Misericòrdia, «un pase especial que combine modernismo y concierto de habaneras». Tal como detallan desde la Casa, «en primer lugar se hará la visita guiada por el edificio y, al acabar, se podrá disfrutar del concierto en la terraza acompañado de un vermú». La música irá a cargo del grupo Les Veus de Reus con motivo de su 25.º aniversario. Las entradas ya están en venta y se pueden comprar hasta el día 24 de septiembre. Las visitas se harán el día 26 de septiembre a las 17, las 17.30, las 18 y las 18.30 h. El precio para participar es de 15 euros.
Desde Casa Navàs explican que «muchos de los edificios que hay por toda Cataluña fueron encargados por indianos que habían hecho fortuna en América» y que «aparte de su riqueza también importaron las habaneras, tonadas marineras de la isla de Cuba.» Como «este género arraigó con fuerza en nuestra casa», ahora Casa Navàs plantea este «pase especial por fiesta mayor» que sólo tendrá lugar el 26 de septiembre.
Hasta este 15 de septiembre, la Casa Navàs mantiene todavía su horario de verano. Es decir, programa visitas guiadas mañana y tarde cada día de la semana. Desde la reapertura, el edificio aplica todas las medidas sanitarias necesarias con el fin de ofrecer una visita 100% segura. Mascarillas, peúcos, geles hidroalcohólicos y un control de temperatura antes de empezar son algunas de las precauciones que se hacen coger a los visitantes. Aparte, Casa Navàs está aplicando una política estricta de limpieza y desinfección.
Capcer reconstruido
La Casa Navàs descubrió en julio la reconstrucción del capcer destruido durante los bombardeos de 1938, una intervención en que la propiedad trabajaba desde enero y que ha permitido que esta parte de la fachada, 82 años después, «vuelva al estado del día anterior a la bomba». El aspecto final es muy similar al del diseño inicial de Lluís Domènech i Montaner.
El capcer lo forman cinco plafones rectangulares en tres niveles separados por pináculos, generando un triángulo sobre el eje de la tribuna. A partir de los fragmentos conservados por la familia en diferentes masías, se han podido definir las características de los plafones, que están esculpidos con motivos vegetales y dentro de un arco trilobulado, elaborados con piedra de Vinaixa. El eje de cada pieza lo forma una rama con hojas que, al llegar a la base, gira para definir los dos ejes secundarios. Bajo los arcos hay una flor de cinco pétalos con una esfera agujereada en el centro. Aparte también hay seis pináculos apoyados sobre columnas y una cerradura lisa central que acoge un medallón donde, igual que se podía ver en el original, se ha esculpido ahora la fecha 1904. Las piedras se han picado a mano, más lisas para evitar uno falso histórico.