Los buses interurbanos dejarán de parar en las Oques a principios del 2021

Los autobuses interurbanos dejarán de detenerse en la plaza de las Oques «a principios del 2021». Esta es la previsión con que, tal como detallan fuentes municipales, trabaja el Ayuntamiento, que espera haber terminado entonces las obras de las nuevas paradas proyectadas en la calle Doctor Frias y ejecutar el traslado de líneas hacia esta otra ubicación. El consistorio «ya trabaja en el pliegue de condiciones» para sacar a licitación los trabajos que tienen que permitir el cambio. El concurso público que se abra para adjudicar los trabajos «ha incorporado consideraciones menores que ha introducido el Departamento de Territorio para mejorar la movilidad y que son bien vistas por el Ayuntamiento», vinculadas a semáforos o a pasos de peatones, entre otros.

De hecho, el traslado cuenta desde hace un tiempo con la aprobación de la Generalitat y el Ayuntamiento lo ha recibido ahora de manera oficial. En detalle, La Dirección General de Transportes y Movilidad ha llevado a cabo todo uno «análisis exhaustivo para evaluar los efectos del cambio propuesto, desde el punto de vista del usuario». El estudio ha vertido recientemente «resultado favorable» y, con las conclusiones que se han recogido, «justifica del todo» el movimiento. Los ayuntamientos afectados por la decisión han sido informados «sin que se hayan presentado alegaciones», según concretaban fuentes del Departamento de Territorio aDiariMés unas semanas atrás.

El análisis tuvo en cuenta que el traslado de las expediciones «supone un cambio en la distancia y el tiempo de acceso del usuario y también en el recorrido de los servicios interurbanos». Por eso, había que revisar «con detenimiento cuál sería la afectación en estos dos parámetros, para determinar cuáles son las expediciones y las líneas más adecuadas para trasladar». En este sentido, «se ha realizado un estudio de recorridos de todas las líneas para evaluar los impactos del cambio propuesto, y para completar el análisis, el pasado mes de diciembre ya se pasó una encuesta a los usuarios de la plaza de las Oques para determinar los lugares de acceso o difusión». Fruto de todo, tal como apuntaban fuentes de la Generalitat, «se ha podido concluir que la afectación en tiempo es casi despreciable y que este no es un parámetro determinante». También que «teniendo en cuenta que la nueva ubicación ofrecerá un espacio de mayor dimensión, con más andenes, y mejores prestaciones», parece que «las mejoras justifican plenamente el traslado de las líneas analizadas».

«Mejorará el servicio»

El Ayuntamiento «celebra que la Generalitat comparta un proyecto que tiene que mejorar el servicio de transporte interurbano de la ciudad y tiene que resolver la movilidad de la plaza de las Oques». Territori hará el cambio de recorrido de las líneas cuando se hayan materializado las obras para habilitar las nuevas paradas. La plaza de las Ocas es la primera parada interurbana con respecto a demanda de viajeros, y la segunda en expediciones, sólo por detrás de la estación de autobuses.

Con la decisión de ubicar los nuevos palos a Doctor Frias, el Ayuntamiento repiensa el proyecto que, en un inicio, había anunciado y que preveía instalar los nuevos puntos de paro de autocares dentro del aparcamiento de área azul de la Biblioteca Central Xavier Amorós. Lo hace porque esta área, tal como denunció a su momento el Gepec, figura en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) como zona verde y está pendiente de desarrollo. El nuevo dibujo se ha adaptado a la calificación de zona verde que tiene el espacio a fin de que, a medio o largo plazo, pueda acabar siéndolo. La reubicación de las líneas interurbanas seguiría comportando la pérdida de plazas de estacionamiento, en una cifra que todavía no se ha dado a conocer.

A pesar de que en un principio el Ayuntamiento había detalla que las líneas de Castellvell y Salou quedarían al margen y seguirían deteniéndose a las Ocas, ahora no concreta si se cambiarán de sitio todas o no. El primer plazo que se había anunciado para hacer el cambio, largamente reclamado por el vecindario de las Oques, era el verano del 2019. Se consumará, por lo tanto, un año y medio después.