El director de l'IE Pino del Burgar de Reus minimiza las quejas de los padres de falta de información

El director del Institut Escola Pi del Burgar de Reus ha contestado las quejas que varios padres expresaron por la falta de información, según ellos, que tenían respecto del inicio del curso escolar, marcado por la pandemia.

En un escrito con varias puntualizaciones, Eduard Montané, responsable del centro considera que se trata de un grupo reducido de padres y madres, «que no llega a la decena de familias de una totalidad de 450, que quieran erigirse como representantes de todo uno colectivo.» el director del centro añade que este rol de representatividad «ya lo pudieron desarrollar en su momento y en la actualidad sólo tienen la responsabilidad como progenitores de sus hijos e hijas». Para Montané, las quejas expresadas por este grupo de padres y madres, «no se trata, en ningún caso, de un sentimiento generalizado entre las familias del centro».

El responsable del centro recordaba que el mismo jueves día 10 por la mañana, «se comunicó a las familias mediante un correo electrónico que el documento de organización del Centro, que estaba en revisión y que tenía que cumplir una serie de trámites: informar a Inspección Educativa y al Ayuntamiento, pasar a la aprobación del Consejo Escolar y colgarlo a la web de nuestro centro, estaría a su alcance a partir de media tarde, como así fue». El director del centro considera que con la publicación por la tarde del día 10, «es tiempo suficiente para que puedan gestionar familiarmente su organización, ya que disponen de tres días antes del inicio de las clases.»

Montané lamenta que en las quejas expresadas por este grupo de padres y madres se hubiera mezclado otros temas que no tenían nada que ver con el inicio del curso escolar, «como son los 130 € que se paga de cuota anual por alumno en concepto de colaboración con los gastos —no solos materiales— del centro». Montané añade que los padres mienten cuando afirmaban en el artículo que «esta cantidad es insuficiente y errónea, ya que muchos alumnos ya han acabado los estudios en el centro o bien se han marchado a otro». Según el director del centro, «En una carta dirigida en su momento a quien ha promovido esta iniciativa, en respuesta a su requerimiento (pedía explicaciones sobre esta cantidad), ya se le contestó que la familia de todo aquel alumnado que no permanecería más en el Centro había recibido, la 2.ª quincena de abril, la cantidad que el equipo directivo -no es decisión de una sola persona-, estipuló para el tercer trimestre, atendiendo siempre a las instrucciones de los Servicios Territoriales de Educación. En este caso, correspondía a la tercera parte de aquella cuota, motivo por el cual este argumento no es cierto».