Comercio
Los bares y restaurantes de Reus despiden una temporada de verano «muy mala»
El sector, que acumula un mes de restricciones adicionales por la covid, se reivindica como seguro y afrontará el invierno «día a día»
Las medidas para la contención de la pandemia que Salud aplica en Reus desde el pasado 22 de agosto –y que se han prorrogado como mínimo esta semana– inciden especialmente en la actividad de bares y restaurantes, limitada al 50% del aforo. El sector, sin embargo, ya empezó a notar una relevante bajada del negocio todavía días antes que entraran en vigor, cuando el riesgo de retoño se disparó. El miedo al contagio vació los establecimientos aquel fin de semana y ahora, justoun mes después, «ojalá nuestro problema fuera que tuviéramos tanta clientela que nos hiciera falta el 100% del aforo para atenderla».
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería en Reus (AEHR), Xavier Salvat, concreta que «más que las restricciones, lo que nos ha perjudicado ha sido la difusión que eso ha tenido», sostiene que «desde mediados de agosto, se ha perdido mucho» y fija en «un 50 o un 60%» la caída de la facturación. «Si se recomienda no salir, no ir a los restaurantes y no ir a Reus, es evidente que afecta», añade Salvado, que dice que «desde que se empezó a hablar de todo eso, los más perjudicados hemos sido nosotros». «La gente de aquí cogió miedo y la gente de la comarca que tiende a moverse por aquí, también», detalla. El presidente del AEHR anima a la gente a que «vaya con tranquilidad en los bares y en los restaurantes» porque «utilizamos mascarillas, hay higiene y desinfección, tenemos la distancia correcta, estamos siguiendo las normas y lo estamos haciendo bien». «No somos la causa de infección», subraya. El inicio del verano había implicado unboom que superó las expectativas del colectivo. «Después de meses confinados, la gente quería salir», explica Salvado, que dice que «en julio estaba yendo bien y la primera quincena de agosto también porque, este año, mucha población no se marchó de vacaciones». En medio del buen momento, el aumento del riesgo de rebrote y «que se dijera que en Reus pasaba todo eso» comportó «unbajón muy fuerte» en el punto que «en el momento que se aplicaron las medidas, no sé si incluso podríamos decir que ya no nos afectaron porque los clientes ya no venían».
Las medidas de Salud han coincidido en el tiempo con el pago de la tasa de terrazas, aplazada desde mayo y que se ha efectuado ahora. Salvado explica que «pedimos que nos la condonaran y nos han condonado los meses que no trabajamos, y estamos en negociaciones para ver si puede ser todo», y reconoce que «el Ayuntamiento también está haciendo su esfuerzo». A su vez, la concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, detalla que «los impuestos se tributan una vez al año», que «la tasa de terrazas era en mayo y se pasó a septiembre», que «ahora se ha pagado la parte de enero a marzo y de octubre a diciembre» y que «miraremos como evoluciona la pandemia».
Escenario inestable
Del invierno, «ni hablemos porque ahora lo que miramos es lo que pasará mañana, vamos día a día y mes a mes». «Un día trabajas mucho y al día siguiente nada, es todo muy inestable», añade Salvado, que precisa que «no depende de nosotros sino de los rebrotesy de cómo vaya todo». Aunque la Navidad acostumbraba a ser una época especialmente propicia, la incertidumbre del virus no permite hacer previsiones. Con todo, «el año ya está dañado, porque durante este tiempo la mayoría de locales han acumulado deudas,» añade el presidente del AEHR, que mujer por cerrada la temporada de verano y expresa que «desde marzo llevamos altibajos y, aunque espero y deseo que no, algunos ya han tenido que cerrar y otros lo harán».