La piscina cubierta de Reus se levantará en 2023, costará 8 millones y admitirá a 4.000 socios

La construcción del futuro centro acuático y de fitness de Reus, es decir, la piscina cubierta municipal que será anexa al Pabellón Olímpico, costará unos 8 millones de euros de los cuales el Ayuntamiento asumirá un máximo de 1,4. La previsión es que las obras estén terminadas entre finales del 2022 y principios del 2023. El equipamiento, concebido con capacidad para absorber hasta 4.000 socios, renunciará a la idea inicial de quedar completado con un espacio de hostal y un parking, pero sí que se acompañará de 80 plazas de aparcamiento. El pleno de este 28 de septiembre, tal como ya había avanzado el alcalde, Carles Pellicer, en una entrevista concedida al DiariMés hace pocos días, aprobará el primer paso del proyecto: el estudio de viabilidad. Hecho este paso y superado el plazo de exposición pública, ya se pondrá en marcha la licitación de la obra y explotación del nuevo centro deportivo. La empresa que se haga cargo –y que invertirá la cantidad restante hasta alcanzar los 8 millones de euros que se espera que cuesten las instalaciones–, accederá a una concesión pendiente de concretar pero que será por un máximo de 40 años.

«Nuestra idea es dotar a la ciudad de un espacio polivalente que permita desarrollar todo tipo de ejercicio físico pensando en el bienestar y la salud de las personas», expresaba ayer Pellicer, que subrayaba que eso «responde a una demanda de la ciudadanía teniendo en cuenta que viene de una petición del Mapa de Instalaciones Deportivas Municipales». El equipamiento se levantará sobre una superficie de casi 8.000 metros cuadrados y dispondrá de 5.000 metros cuadrados construidos. El estudio de viabilidad «justifica la finalidad de la obra y define las características esenciales, y los aspectos económicos y funcionales». Pellicer precisaba ayer que «el centro acuático y de fitness, el cual responde a un modelo de colaboración pública-privada, será una zona de aguas abierta a todos los públicos y claramente diferenciada de las piscinas convencionales, y tendrá servicios asociados a la tipología de prácticas deportivas que se lleven a cabo en estos espacios, que son piscinas lúdicas». La licitación se abrirá «antes de que acabe el año».

Horario amplio

Entre estos servicios a que se refería el alcalde hay, tal como explicaba ayer el concejal de Deportes, Pep Cuerba, «espacios de recepción, vestuarios, un vaso principal, vaso complementario, vaso infantil y de ocio, una zona termal, la enfermería, sala de fitness,sala de actividades dirigidas, una sala grande para actividades con más usuarios, sala de gimnasias dulces para actividades que hacen un trabajo más específico de cuerpo y de mente, sala de cicling, un almacén de material e, incluso, espacios comerciales». También habrá «servicios complementarios como una ludoteca infantil, consulta de fisioterapia, de nutrición y cuidado personal, quiosco y bar restaurante». El centro, según apuntaba Cuerba, «ofrecerá una amplia franja de horarios». Las salas se equiparán con «los medios tecnológicos que permitan hacer actividades compartidas con centros del Estado o de Europa mediante pantallas», y «actualizará todas las tendencias en materia deportiva».

Encaje con los clubs

El Ayuntamiento ha llevado a cabo unas consultas preliminares de mercado que culminaron en mayo y en el que «se interesaron nueve empresas y dos presentaron el formulario completo». Ahora, en la licitación, «lo que no hacemos es sacar un proyecto de obra concreto sino que sacamos una idea y cada licitador podrá hacer su propuesta», según explicaba ayer el gerente de Rellsa, Jordi Bros, que decía que «Reus tiene un déficit marcado de piscinas cubiertas: Plomos y Reus tienen las suyas y la del Pabellón Olímpico se sitúa en otro extremo de la ciudad, así que pueden convivir todos los modelos perfectamente».