Energía
La larga lucha del barrio Immaculada de Reus acaba con el nuevo transformador
Culmina la obra de traslado de la estación eléctrica en el Racó de l’Avi y la anterior estructura ya se ha derribado
«Sin el transformador, el barrio se ve muy extraño. Al final, después de casi diez años luchando para que lo trasladaran, ahora tendremos que pedir que como mínimo nos lo pinten otra vez aquí», bromea Esperanza Torrijos, presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio Immaculada, que se apresura a aclarar que «el cambio ha sido positivo y se nota, todos estamos contentos». Y es que a principios de este septiembre, operarios derribaron la estructura del antiguo aparato eléctrico, localizada en el cruce entre la calle de Immaculada y el paseo del Oliver. Coincidiendo con la demolición, quedó terminada también la cubierta del nuevo emplazamiento de la estación transformadora, unos 30 metros en el este del anterior, a la plaza del Racó de l’Avi, y donde ya sólo falta «adaptar una puerta de la valla para que pueda entrar la esporgadora y hacer cuatro cosas más». Con todo, «ya podemos decir, por fin, que nos hemos deshecho del transformador, y es una alegría», añade Torrijos.
El cambio de ubicación de la estación transformadora de Immaculada es uno de los proyectos aprobados en los Presupuestos Participativos 2018, avalado por el voto de 547 vecinos y que ha representado una inversión de cerca de 150.000 euros. El barrio quería moverlo porque se encontraba justojunto a una vivienda. El aparato, según relata Torrijos, hacía que los propietarios de la casa «no tuvieran internet en la zona más próxima, donde tampoco les iba el móvil» y «la familia sufría dolor de cabeza». Además, «generaba ruido por la noche» y «provocaba accidentes porque era una estructura grande en un cruce que, ópticamente, daba la sensación de ser una carretera en línea recta». Ahora que ya no está, «cuando pasas, esperas ver el monstruo pero lo que ves es una calle normal, con la acera ancha, y aquello es otra imagen; si alguien tenía como punto de referencia las pilas, ya no las encontrará».
Sin incidencias
De hecho, todavía quedan dos pilas, que no formaban parte de la estación transformadora y que son «cilindros de hormigón, vacíos, sin nada más», que se habían colocado al otro lado de la acera «a modo de cosa artística» en el 2017. En el 2015, los vecinos ya habían recogido más de 1.100 firmas para pedir al Ayuntamiento que trasladara la maquinaria. Y antes, el Plan de Barrios preveía llevarla «bastante más lejos, a barranco». Este agosto, el vecindario fue desenchufado del antiguo transformador y se conectó al de la plaza del Racó de l’Avi. La presidenta del AVV del barrio Immaculada explica que, desde entonces, «no ha habido ninguna incidencia». Además, como se han hecho obras, «también se aprovechará para poner un poco al día el parque, mirar los elementos de juego que están bien y mejorar los que no lo estén o poner nuevos si es que hiciera falta». El traslado, «ha sido una de las cosas más importantes que hemos conseguido como asociación de vecinos», añade Torrijos. El nuevo aparato lo rodea una valla que garantiza la segura y lo hace compatible con el uso de la plaza.