Portavoz del grupo del PSC
Política
«Visto que tiene un remanente tan avispado, quizás Pellicer puede bajar impuestos»
El socialista tilda de «juego de no sumar» la lucha del alcalde por el superávit y pregunta «quién le impidió gastar el dinero en 2019»
—¿Se ha gestionado bien la situación de rebrptes en Reus?
—En la primera fase, tuvimos una cierta suerte porque, por la razón de que fuera, en nuestro territorio el virus no se había instalado. Pero ahora lo hemos tenido. Y la gente no ha incorporado los elementos para creer que la protección de todos pasa por el compromiso de todo el mundo. La gestión del Ayuntamiento ha sido de perfil autoritario: se ha cerrado todo locerrable y han faltado personas y servicios de confianza, y la gente se siente desorientada.
—En el traspaso del Hospital, el PSC votó «no» hasta el último de los trámites.
—El gobierno se ha querido deshacer del Hospital porque para ellos es demasiado trabajo y demasiados quebraderos de cabeza. Ahora tendrán menos trabajo, no sé si cobrarán lo mismo. Es negativo porque puede haber cambios en el modelo de gestión pero el papel del territorio era importante. ¿Por qué la solución ha sido pasar todo el conglomerado –Hospital, CAP, centros sanitarios– a una gestión directa de Salud sin hablar del territorio? ¿El territorio tiene un papel en el ámbito de los residuos o los transportes, y por qué no en salud?
—Y están en contra de aislar positivos por covid-19 en la residencia de Horts de Miró.
—Sí. Pensamos que el sociosanitario tiene que ser un equipamiento para lo que se pensó: una residencia con mejores condiciones que otras. No tiene que hacer una gestión de la covid. Esta se tiene que realizar yendo a casa de la persona mayor, o desde la residencia donde esté en un hospital. El uso por la concentración de casos no tiene sentido y puede generar más problemas que soluciones.
—En mayo, el gobierno presentó el Plan de Reactivación con la complicidad de múltiples actores y del PSC. ¿Cómo está funcionando?
—Va lento. Los procedimientos administrativos no facilitan. La visibilització del pacto fue rápida pero ahora hacerlo real está siendo mucho más lento de lo que esperábamos, en el sentido que era una cosa urgente. Y ya veremos si apuestas como la de los BonsReus llega un momento que son o no son positivas: queremos que la gente compre pero también le pedimos que se quede en casa. El Plan está circunscrito a un momento preciso que no tiene que volver a pasar, y más importante que el Plan es que esté la reactivación. Nosotros, como Ayuntamiento, tenemos que facilitar que eso pase.
—¿Como ve la lucha que el alcalde Pellicer lidera sobre el uso de los remanentes?
—Le empiezo a ver un tic cómico a la situación, de comedia absurda. El esfuerzo del alcalde para comunicar que tiene no sé cuánto dinero de los ciudadanos de Reus, que ha ganado todo un gran esfuerzo para que no se hayan gastado durante el 2019 y que ahora quiere que le dé libertad para destinarlos a lo que quiera... La ciudadanía no acaba de entender cómo puede haber tenido este dinero y ha subido un 11% los impuestos. El alcalde se ha puesto en evidencia. Resulta que se ha demostrado que subir los impuestos no era imprescindible. ¿Y este dinero, por lo que no se gastó en 2019? ¿Quién le impidió? ¿Pedro Sánchez le dijo que no se los gastara? Pero el alcalde sabe perfectamente, y este es su cinismo, que su grupo en el Congreso de los Diputados votó con el PP una ley que decía que los remanentes se tenían que dedicar a reducir deuda o a inversiones sostenibles. El PDeCAT, o lo que fuera en aquella época, lo votó. Y lo que proponía el Estado era una forma para salvar eso.
—¿Si Usted fuera alcalde, qué haría con el superávit? ¿Lo habría dado al Estado?
—Hay mucha variedad de posicionamientos según la realidad de cada ayuntamiento. La del de Reus, si tiene remanentes, no debe ser tan complicada. Siempre, si uno tiene más dinero, se logasta. Pero es que no se hagastado. Si yo tengo remanentes sistemáticamente antes, subo los impuestos y los sigo teniendo... Yo creo que la del Estado era una buena fórmula. El Estado decía: dame el dinero y yo te los devuelvo como si fuera un préstamo que me hayas hecho, y los puedes gastar en cualquier cosa. El dinero se quedaba en Reus así y se quedanen Reus con la opción que ha hecho el alcalde, que es para reducir deuda o inversiones sostenibles. Si se quiere una alternativa, tiene que ser legal.
—¿Así, de qué cree que ha servido tumbar el decreto de los remanentes?
—Habrá servido para alinearse en contra del gobierno central, pero para nada más. Alinearse con el PP y Vox, una escenificación de ponerse en un bando. Y la decisión del alcalde, un juego de no sumar, nos ha dejado sin tiempo.
—¿Ha habido contactos con el gobierno por los presupuestos?
—El gobierno ya no gobierna sino que reina. Y no nos ha contactado para ninguna conversación inicial. Tiene que estar trabajando en las líneas porque, normalmente, en noviembre ya está. Pero es que antes está la publicación de las ordenanzas, la fijación de tributos, y aquí Pellicer tiene la oportunidad de actualizarlos. Visto que tiene un remanente tan avispado, quizás puede escuchar a los ciudadanos y disminuir la presión. Con lo que se ha ahorrado y la buena gestión que dice que hace, podría bajar los impuestos. Estaremos encantados de recibir la propuesta del gobierno de ajustarlos a su gran gestión que le permite tener unos remanentes millonarios.
—Sí que han tenido, hace poco, una reunión para desencallar infraestructuras.
—La infraestructura que ahora se trabaja conjuntamente es la estación de Bellissens. El retorno de la reunión que tuvimos en verano era que en octubre ya se habría recibido la información de todos los operadores que utilizan la vía. Así se sabrá si se tiene que realizar un estudio funcional antes de hacer la estación. Si no hace falta, iríamos a licitar el proyecto constructivo. Si hace falta, sólo alargaremos plazos.