Las Fiestas de Sant Pere y Misericordia han costado 405.000 euros menos

La Fiesta Mayor de Sant Pere de Reus ha costado este año 2020, aproximadamente, 44.000 euros, según los datos aportados por el Ayuntamiento. El año pasado, la cifra había sido de 365.000. A su vez, Misericordia, que este año ha representado cerca de 82.000 euros –pendiente todavía de cerrar cuentas–, se quedará también muy lejos de los 166.000 euros del 2019. Ahora, pues, la suma de las fiestas mayores ha supuesto 126.000 euros delante de los 531.000 de hace un año: la diferencia económica, en este contexto de covid-19, es de 405.000 euros que se habían reservado de inicio pero no han acabado ejecutándose. El gobierno revertirá directamente la cifra en el Plan de Reactivación Económica y Social de Reus.

El concejal de Cultura, Daniel Recasens, concreta que «sabiendo en la situación en qué estábamos, los presupuestos de las dos fiestas mayores cambiaron: cambia, por una parte, nuestra previsión de gasto, porque sabemos que hay toda una serie de actividades que no las podremos realizar; y por otra parte, cambia toda nuestra previsión de ingresos porque algunas de las entidades que nos pueden dar apoyo en las fiestas tampoco están porque las fiestas no son iguales».

Estos 405.000 euros, «son una cantidad que no hemos gastado», tal como precisa Recasens, que recuerda que «dijimos en su momento que todo lo que no fuera a las fiestas iría a parar al Plan de Reactivación». «De hecho», añade, «al momento de proyectar el Plan, lo que quería el Ayuntamiento era saber de cuánto dinero podríamos disponer, más allá de esperar los remanentes o el dinero de otras instituciones. Y así se fueron a buscar todas las partidas de todas las concejalías para ver qué era lo que no se podría hacer este año». En la concejalía de Cultura, «es evidente que las dos grandes partidas son las de las fiestas mayores, y esta cantidad se destinará al Plan», añade.

Actos suspendidos y nuevos gastos

El Plan de Reactivación Económica y Social de Reus cuenta con un apartado específicamente dedicado a paliar los efectos negativos que ha tenido el virus sobre el ámbito de la cultura. En este sentido, Recasens explica que «hay una parte de lo que no se ha gastado en las fiestas que irá, también, a cultura» pero subraya que «se trata de buscar todo lo que tenemos y, después, proyectar como podemos reactivar toda la economía de la ciudad con el dinero de todos». La pandemia, que limitó especialmente el desarrollo de Sant Pere y obligó a adaptar Misericordia a la retahíla de medidas necesarias para poder desplegar una parte y hacerlo de forma segura, ha generado menos gasto con respecto a actos que no se han llevado a cabo. Los grandes conciertos de acceso libre son un ejemplo, tal como detalla Recasens, que dice que «desde un principio vimos que no les podríamos hacer», así como los Trons. La covid, sin embargo, también ha frustrado ingresos que antes habrían entrado, y ha generado una inversión en cuestiones como emisiones online o control de aforos. En este sentido, el concejal de Cultura explica que «este año no hemos hecho Seguici pero sí que hemos hecho unos determinados bailes que antes no se hacían y que nos han generado una proyección de este espectáculo que antes no estaba». Por eso, «algún gasto que no sería nada natural en otras fiestas, este 2020 ha sido nueva, como también las emisiones en streaming ».

Sobre la situación económica de las entidades festivas y culturales, Recasens explica que «tendrán la misma subvención pero veremos cuáles podrán justificarla igual de bien o no» y recuerda que «hay algunas entidades cuya actividad no es sólo la Fiesta Mayor». «Lo que hemos intentado es mantener al máximo, con el margen que podemos, las subvenciones que venían teniendo las entidades de la ciudad», añade el concejal, que dice que, con todo, «todo el mundo, al 100%, seguro que no las recibirá porque depende de cómo las utilicen y de si se vinculan a actos que no se harán».