FAVR: «Tal como estamos este año, lo ideal habría sido bajar impuestos»

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR) ve en la modificación de ordenanzas fiscales aprobada en el pleno de este pasado viernes, que prosperó con el «no» en bloque de la oposición, una oportunidad perdida de haber rebajado la presión fiscal después del incremento del 9,7% que se aplicó a este ejercicio 2020. Su presidente, Marcos Massó, explica que «nos habría gustado, seguro, que se rebajaran los impuestos» y apunta que la medida habría sido especialmente pertinente «teniendo en cuenta tal como estamos este año, que la mayoría de la gente tiene una cantidad de trabajo para llegar a final de mes». La decisión del gobierno de congelar los tributos es «normal», valora Massó, que dice que «sólo faltaría que ahora los volviera a subir», aunque recalca que «LO ideal habría sido bajarlos».

El aumento del 9,7% lo sacó adelante el ejecutivo local en la sesión plenaria del 25 de octubre del 2019. El grueso de los tributos tuvo en cuenta los incrementos del IPC de los últimos 8 años (7,7%), más un aumento del 2% «para garantizar la continuidad de los servicios», tal como explicaba entonces el gobierno, que destacaba haber incorporado criterios de progresividad. La aplicación de la subida sobre la ciudadanía ha tenido una repercusión «negativa», añade el presidente de la FAVR, que explica que «la subida de casi un 10% ha coincidido con uno de los años peores en mucho tiempo». «Hay familias a las cuales este 10% les ha supuesto pagar 300 o 400 euros más al año, no han sido 30 o 40», precisa, y dice que «hace falta sumar el IBI, la basura, los vados... Al final, la subida es fuerte». Massó expresa que «dentro de lo que comporta el anterior incremento, lo que estamos viviendo lo ha agravado todo» y destaca que «seguro que hay personas que les ha costado poder pagar los tributos». «Ahora mismo, si tienes un bar, un restaurante o un determinado comercio, en casa no entradinero o seguramente entramuchos menos de los que antes esperabas», precisa, y añade que «el panorama que hay es lo bastante complicado como para agravarlo más con los impuestos; se han congelado para el año que viene pero es que sólo faltaría que se volvieran a subir».

En diferentes fases

De hecho, el año pasado, «antes de que se aprobara la subida, más de una vez hablamos de los impuestos con el gobierno y les pedimos que no incrementaran de golpe un 10%, que lo hicieran un 3,5% cada año y en diferentes años, pero finalmente se decidió así». La FAVR fue una de las entidades al oponerse activamente a la subida de impuestos y tasas como también lo hicieron la Asociación de Vecinos I de Maig, L’Harmonia del Carme, Entre Veïns, PSC, Cs o l’Associació de Promotors i Constructors d’Edificis de Catalunya. Recogió, igual que algunas otras entidades del municipio, multitud de firmas de vecinos que registró en el Ayuntamiento con el fin de intentar frenar el movimiento. Las firmas «tienen el poder de decir que no estamos de acuerdo y que el Ayuntamiento tenga constancia» pero «han quedado así», añade el presidente de la Federaciónde Asociaciones de Vecinos de Reus.

La congelación de impuestos para el 2021 la acordó el gobierno de Reus en elpleno del viernes en solitario. En la misma sesión, Junts per Reus, ERC y Ara Reus aprobaron también una «reforma fiscal» enérgicamente criticada por la oposición y que tiene «el triple objetivo de atraer nuevas grandes empresas en la ciudad, generar empleo y fomentar las viviendas con protección oficial». El acuerdo incluye hasta seis bonificaciones fiscales, entre las que destacan la reducción del 95% del IAE, el IBI y el ICIO para las empresas, actividades e inmuebles de nueva implantación a la ciudad y que acrediten la creación de nuevos puestos de trabajo. La concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, ha defendido en reiteradas ocasiones que «Reus es una ciudad con la presión fiscal baja».