Salud
Reus tiene menos farmacias que la media de la provincia y la catalana
El COFT subraya que, con 43, «el servicio está sobradamente cubierto» y cumple la ley pero algunos barrios no tienen ninguna cerca
«En el barrio no tenemos ninguna farmacia. Vamos a la zona del Fortuny o Juroca. Nos queda un poco lejos y nos gustaría que hubiera alguna más próxima pero sabemos que es muy complicado» explica el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio Montserrat, Domingo Martínez, que recuerda que «a su tiempo, una quiso abrir aquí bajo pero no había suficientes habitantes». Reus tiene actualmente, según datos del Col·legi Oficial de Farmacèutics de Tarragona (COFT) un total de 43 farmacias a través de los cuales «el servicio está sobradamente cubierto» y se ajusta, tal como precisa el mismo COFT, a los criterios que marca la Ley de Ordenación Farmacéutica. Con todo, la ciudad tiene menos farmacias por habitante que la media catalana. Y la distribución del municipio hace que algunos vecinos se resignen a desplazarse un poco más lejos para comprar medicamentos o, ahora, las ya cotidianas mascarillas.
Los más recientes datos aportados por el Idescat, que tienen fecha del 2018, indican que en Cataluña hay, por término medio, una farmacia por cada 2.369 habitantes, mientras que en la demarcación Tarragona hay una para cada 2.373 personas y en el Baix Camp, una para 2.507. En 2018, Reus tenía una población de cerca de 103.500 vecinos y 42 farmacias, con una media de 2.464 habitantes por establecimiento. Ahora tiene 43 farmacias y unos 107.000 ciudadanos –en la última actualización del padrón hecha pública por el Ayuntamiento, en julio de este 2020–, así que la media se quedaría en 2.488 habitantes por farmacia, igualmente superior a la de Cataluña y la de Tarragona. El Plade Salut de Reus 2018-2022, elaborado por el consistorio, también refleja que en la ciudad «hay menos farmacias por habitante que en la media de Cataluña».
El COFT precisa que eso «no significa que la ciudad no esté bien cubierta». Reus dispone, tal como detalla el Col·legi Oficial de Farmacèutics, de un total de 5 Áreas Básicas de Salud (ABS), 4 de las cuales son urbanas y una es rural. La normativa prevé que «en las ABS urbanas puede haber hasta un máximo de una farmacia para cada 4.000 habitantes, y en las ABS rurales puede haber máximo una para cada 2.500 habitantes». El Col·legi apunta que el municipio «estaría más que cubierto con el total de 43 farmacias de las ABS, 42 de las cuales están en Reus población» y «se mantienen los números del año pasado».
Peticiones de apertura
El COFT constata igualmente que «existen expedientes de petición de apertura de farmacia pendientes y que básicamente tardan por temas administrativos y legales propios del sector» pero que la tramitación «avanza según la ley». En 2013, la farmacia de la carretera de Castellvell tuvo que bajar la persiana a causa de un enredo legal que dejó aquella zona sin el establecimiento.
Los vecinos de algunas zonas de la ciudad tienen que recorrer distancias relativamente amplias para ir a su farmacia más próxima. Martínez explica que los que viven en el barrio Montserrat «tenemos que hacer bastantes metros», al menos hasta la avenida del Mediterrani, para encontrarse con el primer establecimiento. Si los que tienen que ir son personas mayores, «o le dan la tarjeta sanitaria a alguien más o hay alguien que les acompaña», añade el presidente de la entidad vecinal, que apunta que «por suerte, con las recetas se dan medicamentos para todo el mes» y en el caso de las mascarillas «se compran en el supermercado, que las venden en paquetes.» Desde la Asociación de Vecinos de Sol i Vista, la presidenta Ana Belén Castaño explica que «la que tenemos cerca está en la carretera de Alcolea» y dice que «para nosotros no está tan lejos, puede ser un problema para las personas mayores que tenga que ir andando» pero que «en la farmacia el trato es muy próximo y la verdad es que, si alguna vez ha hecho falta, han bajado a llevar la medicación a algún vecino, como también hemos hecho nosotros desde la asociación». Pepita Roig, presidenta de la Asociación de Amigos del barrio Fortuny, expresa que «las farmacias se acaban en torno a Milán y Fontanals y de allí hacia abajo no hay más, y hacen falta» y apunta que «la ciudad ha crecido, se ha desarrollado, y tienen esta carencia».