Protesta
Trabajadores de la basura en Reus: «El Ayuntamiento hipotecará la ciudad con una contrata insuficiente»
El colectivo pide la nulidad del concurso porque «hay bajas temerarias» y avisa de que, si el servicio se adjudica así, «los 226 empleados saldremos a la calle»
Una setentena de trabajadores del servicio de la limpieza viaria y la recogida de Reus se han concentrado esta mañana, de manera «silenciosa y pacífica», en la plaza del Mercadal, delante del Ayuntamiento. Reclaman que el concurso para la adjudicación del servicio, que atraviesa ahora en su tramo final, «sea declarado nulo» porque entienden que las dos empresas que concurren -FCC Medio Ambiente, la actual prestadora; y Valoriza Servicios Ambientales, que ha ganado proyectos de la Boca de la Mina– han aplicado bajas temerarias. Es decir, denuncian que han hecho ofertas por un coste inferior al necesario para cumplir correctamente con el contrato.
El secretario general de saneamiento urbano de UGT en la demarcación de Tarragona, Ángel Martín de Sande, explicaba esta mañana desde la plaza que «hace más de un año que avisamos de que el plieguede condiciones de la licitación, tal como se había hecho, no era suficiente para los derechos de los trabajadores ni para la ciudadanía» y decía que «estamos cansados de que no se refleje una subida salarial ni muchas otras mejoras». «Las dos empresas han hecho bajas temerarias, y eso no lo permitiremos», decía, y apuntaba que «eso significa precariedad porque las empresas tendrán que recuperar el dinero». «¿Por qué el Ayuntamiento ha permitido que se haga este pliegue?», se preguntaba, y añadía que «lo que queremos ahora es que el Ayuntamiento lo revise y la nulidad del concurso».
«Si continúa adelante, lo pagaremos todos»
«Somos 226 trabajadores, 226 familias, y eso repercutirá también en la ciudadanía», lamentaba. Aunque el Ayuntamiento no se ha pronunciado en este aspecto y tampoco el proceso de contratación lo ha reflejado hasta el momento, «nosotros sabemos que ya hay una empresa escogida» para adjudicar el servicio», aseguraba De Sande en alusión a Valoriza, que decía que «esta empresa es temeraria, y no lo consentiremos». Cuando asegura que las ofertas son temerarias, el secretario general de saneamiento urbano de UGT se refiere a que «hay una baja del 5%, y eso no puede ser porque tiene una repercusión en el servicio». «No queremos un pliegue donde no estén plasmadas nuestras propuestas y, a partir de aquí, si tenemos que estar día a día en la calle, estaremos. Y podréis ver a las 226 familias unidas», asegura.
Si el concurso se declarara nulo, el proceso para adjudicar la nueva contrata –que ya arrastra un rosario de prórrogas e impugnaciones–, se alargaría, pero «si eso continúa adelante lo pagaremos todos, y posiblemente sea mejor sentarse, mirar qué hace falta hacer y hacerlo. Si tiene que costar unos meses más, ya hemos esperado unos años. No queremos que sea una chapuza por parte del Ayuntamiento». A su vez, Miguel Pérez, presidente del comité de empresa de FCC en Reus, precisaba que «el proceso es complejo y sería complejo que se alargara en el tiempo pero sería mucho más complejo que el Ayuntamiento hipotecara a la ciudad en una contrata que no es suficiente durante 10 años». Además, añadía Pérez, «eso dejaría de lado los derechos de los trabajadores» y «estamos muy preocupados: de ninguna de las empresas el Ayuntamiento puede aceptar una baja temeraria y queremos que se estudie y se declare nulo el concurso».
Los trabajadores llevaban pancartas donde podía leerse «la peor basura de la ciudad es la que no se ve, hoy es el principio de una larga enemistad», «¿quién te asesora, alcalde? ¿Bob Esponja o Patricio?»o «la contrata es una tómbola, tom-tom-tómbola».