El efecto del traspaso del Hospital deja el presupuesto consolidado de Reus en 186 MEUR

La concejala de Hacienda, Mariluz Caballero, y la concejala de Participación, Montserrat Flores, ofrecieron ayer una audiencia pública de presentación del presupuesto y las ordenanzas fiscales del 2021. El acto se hizo telemáticamente, a través de la plataforma Zoom, y se alargó una hora. Lo siguieron una treintena de personas –al final de la sesión había 31 conectadas– que formularon preguntas vinculadas al desdoblamiento del CAP SantPere, ayudas a entidades deportivas o mejoras en los barrios de la ciudad. En el transcurso de la audiencia, Caballero aportó algunas cifras que no habían trascendido hasta el momento. Una de ellas es la del presupuesto consolidado del 2021, que se queda en 186.214.423 euros.

El dato representa una bajada del 46,28% con respecto al del ejercicio anterior –que fue de 346.663.790 euros–, tanto en ingresos como en gastos, a causa de «el efecto del traspaso de la gestión del Hospital Sant Joan de Reus a la Generalitat». Sin este concepto, «estaríamos hablando de un presupuesto casi plano». El presupuesto del Ayuntamiento, que ya se conocía, es de 122 millones.

Proyección de deuda de 114 MEUR

Caballero también se refirió en el plan de inversión 2021, que está de 8,5 millones de euros y donde «un 51% se dedica en espacio urbano, un 32% a progreso social, un 9% a desarrollo económico y un 8% a gestión y planificación». En el apartado de espacio urbano hay mejoras del espacio público, redacción de planes|planos ejecutivos y proyectos de vía pública, promoción del espacio de suelo, maquinaria y flota de vehículos e inversiones en seguridad ciudadana, movilidad y medio ambiente y sostenibilidad. Por otra parte, el progreso social abarca presupuestos participativos, ampliación de la red de centros cívicos, mejoras en los espacios culturales y potenciación de los equipamientos deportivos. Las inversiones en desarrollo económico hacen referencia a la potenciación de la ciudad como destinación|destino turística y al apoyo a la producción de proximidad. Y el apartado de gestión y planificación aborda el plansmart city , la modernización de la administración o la transformación de la gestión de tributos.

Otro dato que aportó la concejala de Hacienda es la proyección de deuda con las entidades financieras. El gobierno espera cerrar el ejercicio 2020 con una deuda de 122,41 millones de euros, que supondría una reducción de 263 en relación en el pico más alto –que se dio al 2012 con un cierre a 385,75 millones– y de 63 millones con respecto al 2019, que acabó con 185,45. La previsión de deuda para el desenlace del 2021 también se ha fijado ya y es de 114,10 millones. «La evolución de la deuda muestra un gran esfuerzo interno por parte del Ayuntamiento», dijo Caballero.

Pago a proveedores a 5 días

Además, y tal como detalló Caballero, la proyección de periodo medio de pago a proveedores a finales del 2020 se ubica en 5 días con respecto al Ayuntamiento y en 10 días con respecto al grupo consolidado. En el ejercicio anterior, las cifras fueron 3,52 y 8,9 respectivamente.

La presión fiscal y el esfuerzo fiscal

Vinculado a las ordenanzas fiscales, que se congelan después de que este año la mayoría de impuestos subieran un 9,7%, Caballero explicó que «a menudo se comenta si Reus es una ciudad cara o si pagamos muchos tributos» y habló de dos conceptos: la presión fiscal, que «no tiene en cuenta el nivel de renta»; y el esfuerzo fiscal, que «sí que lo tiene en cuenta». En presión, en Reus estaría un 20% por debajo del resto de capitales catalán y municipios de Tarragona. En esfuerzo fiscal, estamos un 16%», dijo. Media docena de ciudadanos formularon preguntas en la sesión, la mayoría sobre el funcionamiento y la consulta de las cuentas, y algunas –como la que pedía para el CAP Santo Pere-, donde las concejalas aclararon que el Ayuntamiento no es quien actúa.