Sucesos
Rescatan el cuerpo del piloto y los restos de la avioneta del Aeroclub de Reus accidentada al mar
La actuación culmina con la intervención de un robot especializado en rescates y los submarinistas de la Guardia Civil
Hacia las diez de la noche la patrullera ha desembarcado el cuerpo de la víctima en la marina de Sant Carles de la Ràpita, en medio de un amplio despliegue de la Guardia Civil. La jueza del juzgado de instrucción número 1 de Amposta y la médico forense han hecho el levantamiento del cadáver. Una furgoneta funeraria se ha llevado los restos mortales, mientras los submarinistas recogían los utensilios de inmersión.
Por otra parte, la patrullera de Salvamento Marítimo ha remolcado los restos de la avioneta accidentada en alta mar y está previsto que las traslade a tierra firme en las próximas horas. Posiblemente, el aparato se desembarcará en el muelle de Andalucía del puerto de Tarragona a primera hora de este miércoles.
Un operativo de gran complejidad
El radar perdió el rastro de la avioneta, un Piper Seneca con matrícula EC-HCA, el 3 de noviembre a las 18:55 horas, a unas 30 millas náuticas del delta del Ebro, cuando volaba de Ibiza a Reus.
El 11 de noviembre unos pescadores encontraron en aguas de Castellón el cuerpo de uno de los dos ocupantes, Marc Francesch, un conocido empresario del sector del camping en la Costa Daurada y presidente de JxCat en Torredembarra.
Posteriormente, la armada española consiguió registrar imágenes de la avioneta y confirmó que el otro ocupante, David Garcia, se encontraba dentro del aparato sumergido en el fondo marino. Garcia era mosso d'esquadra y estaba destinado en la comisaría de Cambrils.
El 13 de noviembre la Guardia Civil anunció el inicio del dispositivo de rescate, con base en el puerto de Sant Carles de la Ràpita. Los responsables del instituto armado adelantaron que se estudiaría la opción de acceder al punto con submarinistas o con robots.
El aparato se encontraba sobre un fondo marino arenoso y sin dificultades añadidas, pero el gran handicap de la actuación ha sido la gran profundidad a la cual han tenido que trabajar los submarinistas.
Además, el mal tiempo obligó a interrumpir el dispositivo viernes pasado. Finalmente, los trabajos se han podido reanudar con la participación del fuselaje de Salvamento Marítimo y del robot submarino ROV Comanche, que está equipado con sònars, cámaras de alta definición y brazos manipuladores.
Las diligencias están tuteladas para|por el juzgado de instrucción número 1 de Amposta, que es el competente vista la zona donde se encontraron los restos del aparato. La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil será la encargada de determinar las causas técnicas del siniestro.