Un grupo de ocupas genera inseguridad en el vecindario de la plaza Pintor Revascall de Reus

La presencia de un «grupo de ocupas» que «cada día, ya sea a primera hora o por la tarde, se sientan a beber y acaban en gritos y peleas» en la plaza del Pintor Revascall, en el barrio Niloga, preocupa al vecindario, que lamenta que la situación «nos genera sensación de inseguridad» y puerta quejas de los padres, que no pueden utilizar tampoco los juegos infantiles que hay». Se trataría, según el relato de los mismos vecinos, de entre siete y ocho personas que «viven por la zona santahelena» y que, regularmente, «van a comprar bebida y se ponen en los bancos, mean en los árboles que hay en la plaza y, al final, acaban discutiéndose y creando muy mal ambiente y mala imagen».

El grupo «se mueve, también de manera asidua, por la plaza del Víctor y por los alrededores». Algunos los atribuyen robos que han ocurrido recientemente en el lugar, donde «ha faltado una motocicleta y un teléfono móvil», y aseguran que, desde que están, «ha aumentado la delincuencia». Recientemente «se dedicaron a escupir en una fuente» y «vierten basura y los restos de bebida y de otras cosas detrás del del monumento que hay en la plaza».

Recuperar la calma

Fuentes municipales consultadas en este sentido concretan que la Guardia Urbana tiene conocimiento de los episodios que se están produciendo aquí y también de las molestias que estos ocasionan, y hacen referencia a una problemática vinculada al incivismo. La cuestión, tal como precisan, se está trabajando de la mano de la asociación de vecinos, de manera coordinada. El cuerpo de seguridad ha intervenido, según las mismas fuentes, tanto desde el punto de vista de la mediación como llevando a cabo actuaciones policiales. Y ha impuesto sanciones por vulneración de la Ordenanza de Civismo y de las medidas relacionadas con la prevención de la covid-19.

Que la Guardia Urbana ha tenido que acudir en repetidas veces a la plaza del Pintor Revascall lo corrobora el presidente de la Asociación de Vecinos 25 de septiembre, del barrio Niloga, Josep Ramon Ferré, que explica que «estamos al corriente que hay muchos problemas en la plaza con esta gente y ha habido varios vecinos que han venido a explicarnos lo que estaba pasando». Desde la entidad detallan que hace, aproximadamente, un mes y medio que eso ocurre porque «antes había otras personas, que también eran ocupas pero que se marcharon, y pensamos que ahora han venido otras y que la cosa es más grave», y precisan que «estamos en contacto con la Guardia Urbana para tratar de solucionar todo eso, cosa que tenemos que hacer desde diferentes vías, por la tranquilidad de los vecinos.» Subrayan, además, que «en la plaza hay una zona de juegos y no puede ser que no se pueda hacer uso porque las madres y los padres tienen miedo o porque no sea seguro», y que «no se puede permitir que nadie orine en los árboles, que se beba alcohol en la calle ni que todo el día haya gritos y peleas».