Equipamientos
El nuevo skatepark de Reus tendrá un espacio verde y de ocio y quedará construido en el 2022
El proyecto para ampliarlo en la zona norte con ‘pools’ y otros elementos deportivos complementarios estará acabado en febrero de 2021
El skatepark de la zona del parque de Capellans vivirá obras de remodelación «entre el último semestre de 2021 y los primeros meses de 2022», tal como detallan fuentes municipales. Las instalaciones se encuentran actualmente en un estado precario, casi impracticables, y acumulan quejas por las condiciones que presentan. La elaboración del estudio previo del nuevo skatepark, que el gobierno denomina parque de deslizamiento, fue adjudicado a la empresa Scob Arquitectura i Paisatge, la cual se espera que «presentará en las próximas semanas su propuesta». Será a partir de aquí que, una vez evaluado el documento, «el equipo redactor se centrará al dar forma al proyecto ejecutivo». El Plan de Inversiones 2021, que está dotado con un total de 8,5 millones de euros, destina cerca de 400.000 al skatepark, teniendo en cuenta que se trata de una «actuación plurianual», según puntualizan las mismas fuentes.
El dibujo del nuevo skatepark contiene el punto de vista tanto de la Federación Española como de la Federación Catalana de Patinaje, tal como ya se anunció y como corrobora ahora el concejal de Deportes, Pep Cuerba, que explica que «ahora nos encontramos en la fase de redacción del proyecto» y que «con el asesoramiento de la Federación de Patinaje hemos optado por proponer un marco polivalente y que se adapte a los criterios paisajísticos, funcionales y de fácil mantenimiento para evitar que posibles conductas incívicas provoquen daños en la instalación». «La construcción del nuevo parque de deslizamiento es una de las acciones previstas en el Plan de Acción Municipal (PAM)», precisa Cuerba, y apunta que la voluntad es «potenciar las instalaciones deportivas de proximidad y, en segunda instancia, también promover el progreso social teniendo en cuenta las necesidades y las preferencias de todos los colectivos de la ciudad». El ámbito de actuación es de más de 8.000 metros cuadrados y se prevén igualmente otros usos deportivos y la integración paisajística como un espacio verde integral y de ocio para la ciudad.
Los problemas con el skatepark y el mal estado de las instalaciones –donde en múltiples ocasiones se han llevado a cabo reparaciones provisionales para prevenir daños a las personas– vienen de muy lejos. Ya en Navidad del año 2017 el alcalde, Carles Pellicer, apuntaba que «en su momento se hizo un skatepark con una filosofía que no es la que, en este momento, los skaters quieren» y decía que «se tiene que cambiar, es un tema al que no acabamos de encontrar una solución y me he comprometido a no posponerlo más allá de 2018». El Plan de Inversión 2019 contempló una partida de 30.000 euros y la licitación para el proyecto la abrió el Ayuntamiento en enero de este año.
Los parques de la Festa y Capellans
Según recoge la documentación que guio el proceso de licitación, resuelto en favor de Scob, el proyecto ejecutivo preverá la remodelación del skatepark «ampliándolo en la parte norte con una zona de pools , con otros elementos y espacios deportivos complementarios». También en el norte, se eliminará la zona de petanca y la zona deportiva, con la previsión de abrir una zona de aparcamiento. En la parte sur del solar, que queda en contacto con la avenida de Riudoms, se generarán espacios verdes. Se colocará mobiliario y se aplicarán sistemas TIC, y está contemplado que el skatepark quede cerrado a las noches por cuestiones de incivismo. La torre de alta tensión se soterrará. La intervención del parque de deslizamiento va ligada a otra que abarca el parque de la Festa i de Capellans. En el parque de la Festa se incluirá una zona de petanca y un correcan. En el de Capellansse redistribuirá la vegetación para favorecer espacios de ocio y descanso, y se abrirán caminos para transitar a pie o en bicicleta.