El Parc de Nadal de Reus se anula por primera vez desde 1978, a causa de la covid

La situación de pandemia dejará Reus, este año, sin el Parc de Nadal, una cita que este 2020 habría alcanzado su 42.ª edición y que el año pasado contó con la participación de una sesentena de entidades, organismos y empresas de diferentes ámbitos que hicieron posibles multitud de actividades centradas entonces en el baile y en el juego. La emergencia sanitaria ha obligado a abrir un paréntesis esta vez, tal como concretan fuentes municipales, en lo que es el decano de los parques de Navidad de Tarragona.

En 2019, el Parc de Nadal de Reus había ocupado más de 6.000 metros cuadrados y la zona exterior de FiraReus, el espacio que últimamente acogía el acontecimiento y donde se desplegaron más de 80 propuestas dirigidas a un público infantil. También se cambió el sistema de entradas y los acompañantes pagaron para acceder al recinto del parque.

El Parc de Nadal de Reus surgió como una iniciativa de la JoveCambra Internacional de Reus, en el marco del Año Internacional de la Infancia declarado por la UNESCO en 1978. La organización y la coordinación del parque corresponden ahora a la sociedad municipal Reus Esport i Oci(Rellsa), que se encarga de la logística, el montaje y el apoyo a las entidades, instituciones, organismos y empresas que toman parte. Para volver a disfrutar de las actividades que plantea, sin embargo, habrá que esperar como mínimo hasta el 2022.

Todo el mundo quiere una foto

Por otra parte, y en el marco de la gran apuesta por la iluminación que ha hecho la campaña Reus es Nadal, desde ayer se puede ver en la plaza Prim un pingüino luminoso y gigante. El elemento, que ya estaba anunciado pero todavía no se había hecho presente, acaba de incorporarse al resto del alumbrado de la ciudad, que el Ayuntamiento encendió por primera vez justo|nada más viernes de la semana pasada.

Este año, el consistorio destina al despliegue navideño unos 250.000 euros, cerca de 20.000 euros más que en el 2019, y lo centra en el alumbrado porque «es una cuestión que, hubiera la situación que hubiera –en relación en la covid-19–, puede mantenerse», tal como recientemente explicaba la concejala de Promocióde Ciutat, Montserrat Caelles. Con el pingüino, «todos podremos hacernos fotos, tanto niños como adultos, y llevarnos un recuerdo simpático y publicarlo en las redes sociales para desear que sea una época de ilusión». De hecho, antes todavía de iluminarse, la figura ya era ayer retratada por todo el mundo que se la encontraba al paso por Prim.

En la plaza de la Llibertat hay una enorme bola de Navidad, que también tiene luz y es transitable. Y en la Mercadal luce el árbol de Navidad de grandes dimensiones, este año «verde y más cálido, que recuerda la fiesta más tradicional, la Navidad de siempre, y huye de la frialdad de las estructuras metálicas». En las dos ubicaciones, en los pies de las personas que pasan, al suelo, se proyectan imágenes de elementos navideños y especialmente de algunos elementos que identifican mucho la Navidad en Reus, los comerciales.