Urbanismo
Reus ha concedido 739 licencias para la rehabilitación de viviendas en el 2020
La cifra de permisos, que se corresponde con el periodo entre enero y septiembre, resulta muy similar a la del 2019 a pesar de la covid-19
Un total de 739 licencias para llevar a cabo actuaciones de rehabilitación o reforma de viviendas han sido otorgadas por el Ayuntamiento de Reus a lo largo de los primeros nueve meses de este 2020, según datos facilitados por el consistorio. Las cifras resultan muy similares a las de los últimos años, a pesar de la irrupción de la crisis de la covid-19. Los andamios de obra y redes de protección se han hecho especialmente presentes recientemente a construcciones del núcleo.
En detalle, los permisos para hacer obras mayores que se han concedido hasta septiembre de 2020 –todavía no se ha podido hacer el recuento de cierre del año, a la espera de que acabe en diciembre– han sido 29: hasta 10 se otorgaron entre enero y marzo, otros 9 entre los meses de abril y junio, y 10 entre julio y septiembre. El resto de las 739 licencias de este año, que son 710, se corresponden con trabajos menores. De estas 710, se han aprobado 263 al primer trimestre, 143 en el segundo trimestre y 304 en el tercer trimestre. Los datos evidencian, pues, un repunte a partir del mes de junio, el momento en que culminó la desescalada de las medidas restrictivas por la pandemia; y se contraen entre marzo y junio, coincidiendo con la aplicación de las limitaciones más duras y también con el periodo en que se mantuvo vigente el estado de alarma.
La cantidad se mantiene
Por otra parte, a lo largo de todo el pasado año 2019 las licencias aprobadas fueron 1.022: hasta 37 para ejecutar obras menores y 985 estaban orientadas a obras mayores. Y se repartieron de manera más o menos equitativa entre los cuatro trimestres. Si sólo se tiene en cuenta el tramo que va de enero a septiembre, sin embargo, los permisos que se otorgaron eran 765 –26 de intervenciones de más amplio alcance y 739 de actuaciones menores–, prácticamente los mismos que en el 2020.
Por eso, la concejala de Economía, Conocimiento y Vivienda de Reus, Teresa Pallarès, valora que «el mantenimiento del número de licencias de rehabilitación de viviendas, a pesar de la crisis de la covid, es una buena noticia». Pallarès sostiene que, de esta forma, la cuestión «pega con algunos de los objetivos de la política de vivienda del gobierno de Reus: evitar el envejecimiento del parque de viviendas, apostar por la regeneración de vivienda en contraposición a una política expansiva de la ciudad menos sostenible económica y ambientalmente, facilitar el acceso de la ciudadanía en la vivienda y dinamizar el sector de la construcción».
Durante todo el año 2018 completo, las licencias que se aprobaron en Reus fueron 994: un total de 21 fueron para llevar a caboobras mayores y otros 973 eran para hacer obras menores. Entre enero y septiembre, sin embargo, fueron 743 los permisos que se concedieron, igualmente muy repartidos a pesar de que con una cantidad ligeramente mayor acumulada en el segundo trimestre.
El Plan de Reactivación
El Plan de Reactivación Económica y Social de Reus prevé 675.000 euros para ayudas a la rehabilitación de viviendas, en dos líneas que todavía son sol·licitables. El primer programa quiere impulsar la rehabilitación de viviendas desocupadas con el fin de incorporarlos a la Bolsa para la mediación del Alquiler Social de Reus, y cubre el 50% de las obras, con un importe máximo de 10.000 euros. El segundo busca la rehabilitación de los elementos comunes de los edificios y subvenciona –al 50% del coste, hasta un importe máximo de 30.000 euros– obras de mejora de la eficiencia energética y eliminación de barreras arquitectónicas, incluida la instalación de ascensores.
En el primer apartado, la previsión del gobierno es que se puedan reformar al menos 45 pisos que irían a parar durante 5,5 años en la Bolsa de Alquiler Social, donde ahora habría cerca de 120. Con respecto a la segunda línea –que prioriza inmuebles que se encuentren ubicados dentro del núcleo y los ensanchesantiguos, o áreas de residencia habitual–, se espera que llegue a 10 comunidades y que otros 25 o 30 puedan recibir asesoramiento técnico especializado.