La Fira Centre Comercial de Reus reabre con el 94% de los comercios activos
El pico máximo de visitantes durante el día de ayer se situó en las 800 personas, entre las 10 y las 11 de la mañana y las 12 y las 13 horas
La Fira Centre Comercial reabrió ayer sus puertas y lo hizo con bastantes visitantes y con prácticamente todos los comercios activos. De hecho, de los 67 locales que hay en el recinto comercial, sólo cuatro permanecieron cerrados ayer, es decir, un 94% de los comercios subió la persiana el primer día. Los que no lo hicieron fueron algunos correspondientes al sector de la restauración y la zona recreativos, que todavía no tiene el permiso del Procicat para abrir.
Clientes, comerciantes y propietarios de la Fira Centre Comercial coincidían ayer en que tenían muchas ganas que abriera. «Hemos tenido bastante gente, pero muy por debajo del aforo del 30% que tenemos limitado», explicaba aDiariMés la gerente del centro comercial, Mayte Forján, quién detallaba que «hemos tenido una punta entre las 10 y las 11 h. y otra entre las 12 y las 13 horas, donde han entrado cerca de 800 personas, muy lejos de las 3.110 permitidas». La afluencia de visitantes fue superior a la de la primera reapertura del 25 de mayo según compartía ayer Forján, quien apuntaba que el aumento ha sido de un «42%», un hecho «normal, teniendo en cuenta que nos encontramos en plena campaña de Navidad», precisamente por eso, la gerente también argumentaba que «la facturación seguramente acabará siendo superior también, pero todavía no tenemos los datos para poder confirmarlo».
Con todo, esta no ha sido la visión de algunos tenderos, como es el caso de la encargada de la tienda U-Casas, Eva Bocanegra, que ayer explicaba que «hay bastante movimiento en general, pero comprando no tanto». «Había ganas de abrir, estábamos esperando cada semana para saber cuándo nos dejarían volver a abrir», explicó Bocanegra. En una línea similar se expresó Natàlia Escribà, segunda encargada de Springfield, quién decía que «esperábamos mucha gente y colas, pero al final no ha sido así, hemos estado muy tranquilos», y añadía que «la poca gente que ha entrado aquí, sí que ha comprado, pero esperamos que el fin de semana se anime más la cosa». Escribà lamentaba que «la ropa de invierno no se ha podido exponer mucho y hemos tenido que hacer devoluciones en el almacén, sobre todo de la temporada otoño-invierno».
En el sector de la restauración, uno de los locales abiertos ayer era el Goiko, donde al mediodía atendieron a unas 70 personas. «Había ganas de abrir y atender clientes en mesa–mientras el centro estaba cerrado, hacían servicio a domicilio. Para ser el lunes ha venido bastante gente, los clientes han respondido muy bien la verdad, estamos contentos con que hayan venido tantos», explicaba Carlos Hernández, uno de los trabajadores, a quién añadía que «hasta el jueves esperamos que haya esta media y, de cara al fin de semana, prevemos que vuelva a subir, aunque tengamos que cerrar a las 21.30 horas».
«Llegamos tarde a la Navidad»
A pesar de conseguir abrir antes de pasar en el segundo tramo de la desescalada, comerciantes y propietarios de la Fira también coinciden en que «llegamos tarde a la Navidad». «Todavía no entendemos por qué los comercios a pie de calle pudieron abrir y nosotros no, ya notábamos que la campaña de Navidad se estaba adelantando por las limitaciones y, encima, también perdimos el Black Friday», lamenta Mayte Forján. Por su parte, Eva Bocanegra dice que «llegamos un poco tarde a la campaña», y Escribà también cree lo mismo. «En estas fechas trabajamos todos los festivos y ahora ya hemos pasado unos cuantos cerrados», dice Escribà, quien añade que «en diciembre es cuando más facturamos, pero hemos empezado a mitades de mes».
Una de las personas que ayer se acercaron al centro comercial, Maria Rosa Muntaner, explicaba que «venimos a dar una vuelta, teníamos ganas que abrieran, pero tal como está la situación también nos da miedo un poco si hay mucha gente». También había personas que aprovechaban para cambiar algunos productos, como es el caso de Natàlia Vera, que «sólo he venido para cambiar una cosa y me he vuelto a marchar». Otro de los clientes que salía sin compra era Emilio Martínez, quien explicaba ayer que «me parece fantástico que vuelva a abrir, había mucha gente, mucho ambiente», y añadía que «hoy sólo hemos venido para ver cómo estaba todo, pero volveremos otro día paara hacer algunas compras».
Otro de los centros comerciales que volvió a abrir puertas ayer fue el Parc Central, en Tarragona. Miguel Ángel González, gerente del centro comercial, afirmaba ayer que «nos hemos preparado para recibir a nuestros visitantes garantizando su seguridad, haciendo que la experiencia de compra sea satisfactoria y puedan disfrutar de la Navidad a pesar del contexto atípico que nos encontramos.» Desde este centro también han preparado videollamadas con Papá Noel y con los Reyes Magos de Oriente para que «los más pequeños sigan disfrutando de la magia en estas fechas», explicaba González.