«Las corbatas son un género noble, me gustan mucho y he llevado toda la vida»

—¿Qué lo lleva a regentar un negocio especializado en corbatas?

—Tenía en Salou algunas tiendas que funcionaban bien, que ya iban solas, y me sobraba tiempo. Un amigo me ofreció la posibilidad de hablar con los antiguos propietarios de la corbatería, y llegamos a un acuerdo. Yo siempre he pensado que las corbatas son un género noble, me gustan mucho y he llevado toda la vida, sobre todo en mi tierra, Mendoza, en Argentina. Así es como empezó todo, y aquello que parecía que duraría un año o dos, ha llegado al punto que casi podemos celebrar las bodas de plata.

—Con todos estos años se debe haber convertido en un auténtico experto de la corbata.

—La experiencia te hace mejor conocedor del tema, pero quizás la palabra expertoes demasiado grande. Digamos que tengo mucha experiencia, y que la puedo aplicar.

—¿Qué tipo de corbatas tiene, en su tienda?

—Tengo corbatas de seda y corbatas que son de una microfibra especial que tienen mucha calidad, hasta el punto que, si no llevaran etiqueta, algún listillo las podría hacer pasar por corbatas de seda. También tengo pajaritas. Con el tiempo, las corbatas se han ido haciendo más estrechas, antes se llevaban muy anchas. Eso también ha hecho que se alarguen, ahora llegan hasta el cinturón, o un poco más abajo. Aun así, también hay corbatas que nacieron estrechas, las vemos en la moda de los años 40 o 50. Estas las utiliza más la gente joven, que no se ve con uno baberosobre la camisa.

—¿Qué detalles determinan una buena corbata?

—Muchas veces la calidad se nota en el tacto. También en el dibujo, si no está actualizado. Hay que pensar que los motivos de las corbatas también han ido cambiando con el tiempo. Hubo una época en que se llevaban las corbatas con muñequitos, ositos, etc. Eso ya ha pasado. Después vinieron las corbatas a juego con la camisa, y más adelante los motivos pequeñines. Ahora se vuelven a dimensionar un poco, se han hecho un pelet más grandes otra vez. Y, con respecto a las rayas, siempre están. Poco o mucho, siempre hay corbatas a rayas. Todo eso, claro, tiene muchas derivadas, con modos puntuales que van surgiendo.

—¿Con más de dos décadas despachando corbatas en la ciudad debe tener clientes de varias generaciones.

—Sí, tengo muchos clientes fijos, que más que clientes, ya son amigos. Y en este sentido tengo que decir que estoy muy sorprendido porque, cuando anuncié que me jubilaba, ha ido pasando por aquí mucha gente a desearme lo mejor. Clientes que hace tiempo que no veía, porque la corbata es un artículo que ahora ya no se utiliza tanto. Todo eso me ha hecho sentir muy bien y con la sensación de trabajo hecho.

—No me puedo privar de preguntarle por personas que, según su opinión, lucen la corbata muy bien llevada.

—Pues algunos políticos la llevan muy bien. Por ejemplo, Artur Mas. El presidente Trump también lleva unas corbatas características, con un color determinado y una longitud que tiene en cuenta su barriga. En la televisión destacaría mucho Matías Prats, pero muy especialmente el presentador de las noticias de Antena3, Vicente Vallés. A él lo pondría en el primer lugar a la lista.

—Está liquidando con la intención de bajar la persiana el 31 de diciembre. ¿Ya tiene pensado qué hará, a partir del 1 de enero?

—Me encuentro en una situación difícil, porque no quiero quedarme inactivo. El descanso del jubilado, en este momento, escomplicado a causa del virus, porque no podemos viajar, pero tengo varias alternativas. La familia, otros trabajos que quizás podría hacer, descansar... Así que, en definitiva, tengo que valorar varios factores y decidir. Dicho de otra manera: no lo sé.