El IRTA inaugura nuevos espacios en Mas Bové para estudiar las variedades de aceite en la cocina

El Institutde Recerca Tecnològica i Alimentació (IRTA) inauguró ayer tres espacios nuevos en sus instalaciones de Mas Bové. En concreto, estrenó una cocina, una sala de exposiciones y una de catas. Con estos nuevos espacios el centro quiere acercarse al sector de la restauración aportando sus estudios sobre las diferentes variedades de los aceites y sus aromas en la cocina.

En el marco del proyecto PECT Nutrisalt, orientado a la transformación y dinamización del sector agroalimentario en torno a la innovación, la salud, la economía verde y la internacionalización, el IRTA quiere traer chefs profesionales al centro para que trabajen y expliquen algunos de los resultados que puedan descubrir con este proyecto. «Nuestro trabajo es el de anticiparnos a las preguntas sobre las diferentes variedades de los aceites que puedan tener los cocineros y ver qué pasa con cada uno y el porqué», explicaba ayer Agustí Romero, coordinador del proyecto, quién detallaba que «hay varios chefs que ya han manifestado el interés por ver qué estamos haciendo aquí e, incluso, para ayudarnos a hacerlo».

Antes de que lleguen los chefs, sin embargo, habrá dos químicos que harán el predoctorado de investigación trabajando con estos productos. Ahora están en el proceso de selección, pero tienen previsto que los escogidos empiecen a trabajar a finales de enero o comienzos de febrero. «Uno se centrará en los compuestos volátiles que forman el aroma del aceite y el otro analizará cómo estos aromas pasan al alimento cocinado», explicaba Romero, quien añadía que «cuando tengamos toda la información podremos deducir si eso forma parte de las variedades y si el consumidor final lo puede notar o no».

Las nuevas instalaciones tienen una cocina donde los chefs podrán trabajar el aceite para conocer los resultados y explicarlos al sector de la restauración. Por este segundo punto, ayer se inauguró también una sala de exposiciones «que se podrá adaptar a todos los perfiles de las visitas, desde escolares hasta profesionales, pasando por universitarios, entre otros», argumentaba Romero. Además, también habrá una sala de catas para probar las diferentes aceitunas y aceites del territorio catalán.

El alcalde de Reus, Carles Pellicer, puso en valor la investigación y se preguntó si «estamos haciendo suficiente para que la investigación avance», y remarcaba que «desde el consistorio hemos contribuido a definir una oferta de servicios científicos, técnicos y de promoción empresarial que den apoyo a las empresas».