Desconectan más de 250 viviendas de Reus con la luz pinchada en un año

Un total de 213 conexiones eléctricas de luz han sido cortadas por Endesa, según datos de la misma suministradora, en inmuebles de la ciudad de Reus entre los meses de enero y octubre de este año 2020. A la cifra se le tiene que sumar, como mínimo, el resultado de uno de los más recientes operativos contra el fraude eléctrico, que se desarrolló en las calles de las Verges de Sant Josep Obrer, a finales de noviembre, y que sirvió para identificar y desenchufar hasta 39 viviendas que tenían la luz pinchada. En este tiempo se han llevado a cabo en el municipio, según la empresa, 1.124 inspecciones en domicilios donde había sospecha de que la instalación hubiera sido manipulada. En los primeros diez meses del año «se han recuperado unos 2.773.440 kWh», que son los conocidos como kilovatios fantasma.

El desencadenante de operativos de este tipo es, a menudo, el relevante riesgo de incendio y electrocución que estas conexiones eléctricas irregulares representan tanto para las personas que se enganchan a la luz como para el vecindario del entorno. De hecho, precisamente una sucesión de fuegos había propiciado la intervención del mes pasado en las calles de las Verges, donde de manera cíclica se localizan viviendas que pinchan la luz y donde reiteradamente han aparecido plantaciones indoor de marihuana que son alimentadas a través de suministro ilícitamente obtenido. Es por eso que, de forma habitual, agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana acostumbran a acompañar a los técnicos cuando se llevan a cabo batidas antifraude.

De incendios en inmuebles donde alguien había intervenido en el cableado eléctrico ha habido diversos en la ciudad en los últimos tiempos. Uno de ellos se declaró al principio del mes pasado en la calle de Sant Antoni, en el barrio del Carme. Los vecinos aseguran que en el edificio había ocupas y que el fuego se propagó desde el cuadro de contadores mientras este estaba siendo manipulado. Los inquilinos fueron desalojados a causa del estado en que quedaron las zonas comunes, y todavía no han podido volver. El vecindario reclama un protocolo para que nadie se quede en la calle cuando tiene lugar una situación de este tipo. El presidente de la Asociación de Vecinos La Armonía del Carme, Josep Machado, explica que las conexiones ilegales «son peligrosas porque se pueden hacer daño los que las hacen pero también los vecinos». «Desgraciadamente, en la calle Sant Antoni tenemos un ejemplo», añade, y precisa que una de las personas que estaba accediendo al cuadro de contadores cuando se produjo el incendio «todavía está hospitalizado y está bastante mal». «Las cosas se tienen que hacer de forma legal, el resto son problemas», apunta Machado, que recuerda que «quién se encuentra en una situación de necesidad tiene otros canales, a través de servicios sociales, donde se puede dirigir para tratar de resolver el problema.» En el Carme «hay algunas casas que están enchufadas», dice el presidente de la AVDA LA Armonía, que explica que «incluso hay que han llegado a manipular el gas».

También en Mas Pellicer se habían dado algunos incendios, en años anteriores, para pinchar la luz. La Asociación de Vecinos I de Mayo, presidida por Eduardo Navas, rechaza esta práctica porque «es un peligro para todo el mundo». «Hay gente que consume más luz de la que la instalación aguanta y eso acaba en que hay incendios, y no puede ser», precisa Navas, que expresa que «hay otros medios, a través de servicios sociales» y dice que «lo que no se puede permitir es que haya riesgo para la vida de las personas». En la zona «hay un centenar de viviendas que están enganchados».

Las conexiones no bajan

El pasado año 2019, también según los datos de Endesa, entre enero y noviembre se cortaron 172 conexiones ilegales a raíz de 1.393 inspecciones. En el 2018, igualmente entre enero y noviembre, los inmuebles en situación de fraude donde se actuó fueron 248, a través de 1.548 inspecciones.