Acepta 10 años de cárcel por matar a un chico de una puñalada en Reus

El 12 de mayo de 2019, hacia las cuatro de la tarde, el acusado se encontraba cerca del bar La Tronada, en la calle Benidorm de Reus, donde también había la víctima, junto con su hermano y otros dos jóvenes –de 18 y 17 años.

Al darse cuenta de la presencia del chico de 18 años y con el ánimo de provocar una discusión, el acusado le propinó un puñetazo en la cara y Youcef le recriminó su actitud. Eso hizo que el acusado forcejeara con la víctima y que se marchara corriendo del lugar «muy enfadado».

A raíz de esta discusión, entre las seis y media y las siete de la tarde, el acusado, «con el ánimo de acabar con la vida de Youcef K.», se dirigió al domicilio de este, situado también en la calle Benidorm.

La víctima se encontraba en el balcón y, al darse cuenta de la presencia del acusado, bajó hacia la calle y empezaron a pelearse. En el transcurso de la reyerta, el condenado le clavó «una fuerte y única puñalada en el abdomen».

Acto seguido, añade la sentencia, huyó del lugar inmediatamente, mientras escondía el cuchillo en un descampado próximo a la avenida de Bernat Calvó con la calle Rioja. Además, escondió un bate a la altura del muelle de carga de un supermercado de la zona.

Una herida «gravísima»

Como consecuencia del ataque con el cuchillo, la víctima sufrió una herida de 21 centímetros que le atravesó varias estructuras viscerales abdominales y le seccionó una arteria -la ilíaca primitiva izquierda-, lo cual le ocasionó una hemorragia «masiva y muy rápida».

Un equipo del SEM consiguió reanimarlo y trasladarlo al hospital a Joan XXIII de Tarragona, pero poco antes de las nueve menos cuarto de la noche, el joven murió. Según subraya la fiscalía, la causa de la muerte fue la lesión «gravísima» que sufrió en el abdomen.

Por su parte, los Mossos d'Esquadra detuvieron al acusado a su casa por un supuesto delito de homicidio y el 15 de mayo el juzgado de instrucción número 1 de Reus decretó prisión provisional comunicada y sin fianza.

Después de haber reconocido los hechos este lunes mediante un acuerdo de conformidad, la Audiencia ha condenado al agresor por un delito de homicidio y por un delito leve de lesiones -por la agresión inicial en el bar, a 10 años de cárcel y a 5 años de libertad vigilada.

En el momento de los hechos la víctima convivía con su mujer, que estaba embarazada de una niña. El tribunal ha condenado al agresor a indemnizar a la mujer y la hija con un total de 180.000 euros y ha acordado que no pueda comunicarse ni acercarse durante 15 años.