«Hemos perseguido esto durante los más de 30 años que tiene La Pastoreta»

El 72897 sorprendió ayer a Òscar Bausà, responsable de La Pastoreta de Reus, en la barbería. «Ir a cortarme el pelo este día, para relajarme así un poco antes del sorteo también es una tradición que yo tengo», bromeaba pocos minutos después de saberse, gracias a «las llamadas del resto de compañeros y de la prensa», culpable delsegundoGordode Navidad consecutivoque ha caído enReus. En total, 60 series, cerca de 240 millones de euros, que han salido de esta administración: el 80% de los décimos vendidos están en manos de trabajadores de la de Riudecols Indústries Teixidó, mientras que el otro 20% fue enventanilla.

El número, que fue extraído del bombo a las 12.02 h. y resonó en las voces de los niños Alexander René y Unai Barón, «no es de la casa, es aleatorio, y ha venido como ha venido». Si, en el 2019, Doña Pilar de Salou había llevado la suerte a El Cachirulo de Reus –que repartió mayoritariamente en participaciones 80 de las 82 series vendidas con el 26590 ganador–, este año «ha habido quien ha repetido suerte» con La Pastoreta, tal como detallaba Bausà. Y es que «algunos de los que ahora han sido afortunados ya habían rascado del centro aragonés».

La ayuda de la patrona

«Misericordia nos ayuda», añadía ayer el responsable de la administración, donde «en el 2018 dimos el segundo premio de la lotería de Reyes, el año siguiente se dio un cuarto premio de la lotería de Navidad y también se han entregado algunos quintos premios». Pero, «el mayor premio es este», apuntaba ayer Bausà, todavía haciéndose a la idea, y decía que «el objetivo siempre es elGordo y ahora, por fin, ha tocado». El 72897 «es la culminación de un objetivo que se ha ido persiguiendo durante más de 30 años de historia que tiene la administración». En este 2020 nefasto, profundamente marcado por la pandemia de la covid y que ha sufrido estragos en muchos ámbitos, no hay la más mínima duda que el Gordode Navidad «ayudará a reactivar un poco la felicidad que se ha perdido».

«Siento ahora una gran alegría», expresaba sincero ayer a las puertas del establecimiento de la plaza de la Pastoreta, donde un buen puñado de curiosos fueron yendo a lo largo del mediodía, y apuntaba que «yo siempre digo que me identifico como vendedor de ilusión y pienso que no hay más ilusión que repartir los premios con los clientes; y, si es en tu ciudad, todavía más». Bausà no se había quedado ningún décimo del número que ha tocado –los que se devolvieron fueron también «muypocos»-, pero sabe perfectamente que «a quien le haya tocado le traerá mucha alegría y los otros, los que son clientes habituales, también se alegrarán mucho, seguro».

A pesar de la improbabilidad que eso pase, y la locura que representa que lo haga dos veces seguidas en Reus, el administrador de La Pastoreta aseguraba ayer que «cada año se espera dar un premio grande» y que «el año que no se da, de alguna manera entramos en un tipo de salud que haya». Después de repartir 60 series del Gordode Navidad –que representa un importe de cerca de 400.000 euros el décimo–, «también esperamos que haya salud, que es más importante en estos momentos que nunca, pero en este caso, también podemos decir que ha habido suerte», en especial en Reus y los alrededores.

«Ya me hacía falta alguna cosa buena»

Uno de los décimos premiados lo tiene Sonia Pérez, vecina de Reus y que ayer salió «deprisa y atacada del trabajo» para celebrar el premio en La Pastoreta: «No tengo ni idea de cuánto me ha tocado, lo único que sé es que ya era hora que me tocara alguna cosa buena en esta vida», decía y, preguntada sobre en qué invertiría el dinero, añadía que «ni siquiera lo sé pero estoy feliz». «Estos últimos años hemos tenido cosas muy malas y esto no nos lo podemos ni creer», añadía su hija, Nerea. Pérez compró el 72897 con otras dos amigas. A una de ellas le había tocado también el Gordo de Navidad en el 2019, y este año «decidimos comprar lotería las tres juntas, pensando en la suerte que ella había tenido, y nos ha pasado esto».

Fue precisamente esta amiga quien «me ha llamado, y así es como me he enterado de que nos había tocado». La amiga talismán, doblemente afortunada, «trabaja en Indústries Teixidó y por eso las tres cogimos su número». A pesar de contar con unos 400.000 euros más en el bolsillo, «ahora no quiero pensar en el dinero, sólo quiero disfrutar de la felicidad de estar viviendo esto que he visto tantas veces a través de la televisión y que me parecía increíble, y celebrar que me merezco también alguna cosa buena en esta vida, y ya está».

Cava, cláxones y llantos

La agraciada, que subrayaba ayer que «quiero estar tranquila, poder vivir ahora un poco más tranquilamente, y que todos tengamos salud porque creo que es lo más importante siempre», intentaba mantener un cierto punto de calma mientras el resto de su familia iba llegando, también, a la administración. Una de sus familiares, sin embargo, ya estaba desde el primer momento. Se trata de Vanesa Maestre, prima de Pérez y que trabaja en La Pastoreta. Maestre apuntaba ayer que «estoy muy, muy contenta». «A mí no me ha tocado pero que le toque a ella es una cosa muy grande», detallaba, y concluía que «ella había pasado una época muy mala, le hacía falta mucho y yo no puedo estar más contenta por ella. Me alegro muchísimo, de verdad».

El resto, ya lo había experimentado Reus justo un año atrás: cava volantdo por los aires, abrazos –las restricciones por la covid quedaron, porun momento, en el olvido–, cláxones, euforia, llantos y la sensación acertada que, al menos para los que habían apostado por el 72897, en el 2021 tiene un pinta muy diferente a la de los últimos meses. Al fin y al cabo lo resumía a la perfección otra de las trabajadoras de La Pastoreta, atendiendo al teléfono, cuando la noticia del Gordode Navidad empezó a correr con fuerza por la ciudad: «De verdad que ha tocado aquí, nos han llamado de loterías y nos lo han dicho, y está aquí toda la prensa; ha pasado en Reus, otra vez».