La violinista del sonido cristalino

«Todo se disparó con la canción Despacito de Luis Fonsi», explica la violinista Astrid Torrente. «Estaba haciendo una actuación en la Casa Joan Miret de Tarragona y, después de hacer unas cuantas piezas clásicas, toqué esta canción. Al acabar, el público enloqueció».

Eso hace unos tres años y, desde entonces, la trayectoria musical de esta reusense se ha disparado. «Decidí hacer un cambio de chip. Eso, y el hecho de comprarme un violín transparente, hicieron que mi trabajo hiciera un cambio», detalla Astrid.

Aquel instrumento, que la violinista había descubierto gracias a su figura de referencia, la violinista de Singapur Vanessa-Mae, se acabaría convirtiendo en su sello personal. «No sé por qué motivo, a la gente le cuesta recordar mi nombre, así que con el tiempo me acabé conociendo comoLa chica del violín transparente, y así es como me llama la gente», asegura. Con respecto al sonido de su violín, Astrid detalla que, si bien el violín clásico es mejor, el otro (que está hecho de metacrilato y dispone de iluminación led), le ofrece muchas más posibilidades: «Puedes hacer efectos de reverb, distorsión, delay… Da mucho juego».

Astrid tiene estudios musicales de grado superior y es profesora de música en las escuelas ARCE y Pi del Burgar de Reus. En la actualidad se ha especializado en la interpretación de música moderna, especialmente de mayores hits: «Este año pasado hubo uno boom con Tusa y también, con el confinamiento, me pedían mucho Flying free». Precisamente, explica, fue durante los meses que estalló la crisis sanitaria que su perfil en las redes despuntó: «Gané cerca de 4.000 seguidores. Yo iba colgando canciones y la gente lo compartía mucho, en este sentido el confinamiento me fue muy bien». En cambio, admite, este 2020 ha sido un mal año para sus actuaciones en directo, sobre todo las relacionadas con las bodas. «Perdí todo el trabajo del año porque se aplazaron 34 bodas que tenía confirmadas». La reusense, que en los dos últimos años ha sido reconocida con el Wedding Award (otorgado a las empresas más recomendadas y valoradas por las parejas de Bodas.net ), confía en que el año entrante pueda recuperar proyectos, a pesar de que, señala, los grandes perjudicados por la pandemia han sido las parejas que han tenido que aplazar o, directamente, suspender sus bodas: «Hay parejas que lo están pasando muy mal, que han cambiado la fecha hasta cinco o seis veces y que casi han perdido las ganas de casarse». Con el fin de ofrecer un acompañamiento a todas estas parejas que han visto restañados sus planes, ha formado un grupo de WhatsApp (Confi-boda ) en que unos y otros han compartido apoyo emocional así como también noticias y desazones.

Mientras tanto, La chica del violín transparente sigue trabajando para actualizar su repertorio, buscando cuáles son y serán los hits de la temporada y haciendo el trabajo de memorizarlos y convertirlos en piezas de violín que sean inolvidables.