El Comité del CMQ de Reus pide que los nuevos espacios traigan mejoras al personal

El traslado de parte de los servicios del CMQ a dependencias rehabilitadas del antiguo hospital ha «ilusionado» a los trabajadores del centro, que ven en el movimiento una nueva etapa a la cual «llegamos desde un edificio muy antiguo, donde hacía años que no se invertía, y la diferencia es grande». El Comité de Empresa espera, eso sí, que el paso «pueda ir acompañado también de un cambio en la política de recursos humanos, que ahora es bastante arcaica,» tal como precisa su presidente, Sergi Arias. Y es que en la plantilla del CMQ «hay un volumen grande de profesionales que tienen contratos temporales, la movilidad interna y la promoción son complicadas y a menudo no se tiene en cuenta la conciliación; y queremos que se fomente la estabilidad y la movilidad».

Arias apunta, en paralelo, que «nos mantendremos muy vigilantes para que la empresa no lesione los derechos de los trabajadores» con el desdoblamiento de espacios porque «no nos han gustado los cambios horarios que se han aplicado individualmente, quizás por las prisas, cuando lo que se tendría que haber hecho es pactarlos con el Comité». Los empleados tienen el compromiso del consistorio, tal como explica el Comité, que, «si el paso en la calle del Vapor Nou implica un incremento del trabajo, se contratará más personal». Arias también explica que «si no fuera así, haremos un estudio de las cargas». El colectivo considera que un futuro aumento «sería clave para aprovechar las plazas y potenciar la movilidad interna». El CMQ trasladó el lunes al antiguo hospital algunas consultas externas y pruebas digestivas, y espera incluir progresivamente también urgencias, el hospital de día para atenciones urgentes y de larga asistencia, la unidad de exploraciones complementarias y de radiología, y el área de pruebas sin hospitalización.

Desajustes informáticos

En los primeros días de funcionamiento en la calle del Vapor Nou «ha habido algunos problemas operativos y de informática» los cuales el Comité considera propios del despliegue. En general, el balance de la nueva ubicación es «muy positivo». En la Clínica Fàbregas, el CMQ seguirá realizando toda la actividad quirúrgica y la hospitalización, así como parte de las consultas externas. El estado del edificio de la calle Gaudí no preocupa la plantilla porque «el Ayuntamiento nos ha dicho que en 10 años, como máximo, estaríamos todos en el antiguo hospital, y ahora tenemos un horizonte». El CMQ hizo elecciones al Comité de Empresa el pasado mes de octubre y, desde entonces, Sergi Arias (CGT) es el presidente. Los trabajadores del centro están sujetos al convenio del SISCAT y el último «caducó el 31 de diciembre y ya ha sido denunciado por iniciar negociaciones». El Comité pide que las DPO dejen de estar vinculadas al equilibrio económico del centro.