Libros
Exin, la factoría catalana de Slot
Daniel Caballero repasa la historia de la empresa que durante cuatro décadas fabricó el Scalextric
Fue la gran ilusión de los niños de los años 70, 80 y 90. En aquellas décadas el circuito de carreras Scalextric era un clásico en las cartas de los Reyes, y la mayoría de los que tuvieron la suerte de recibirlo lo tienen como uno de los grandes recuerdos de infancia. Este también es el caso del reusense Daniel Caballero, que en los años 70 recibió su primer Scalextric. Años más tarde se introduciría en el mundo de la competición con los amigos de la Escudería Baix Camp, y aquella afición se convertiría en una pasión que lo llevaría a investigar, coleccionar y competir durante años. Ahora, Caballero ha querido hacer un homenaje a aquel mítico circuito repasando la historia de Exin, la empresa catalana que, entre los años 60 y 90, fabricó y comercializó el Scalextric en España. «En sus orígenes, en los años 50, Exin se abrió camino fabricando utensilios de plástico, pequeños electrodomésticos y algunos juguetes. Pero a la década de los años sesenta consigue hacerse con la patente inglesa del Scalextric, que es de origen británico, y empieza a fabricarlo aquí,» explica Caballero.
Hasta el cierre de la empresa el año 1993, Exin fabricó y comercializó los míticos circuitos de carreras. Y lo hizo, afirma Caballero, «con una calidad y un grado de detalle que, en muchas ocasiones, la fabricación inglesa no tenía». Hasta el punto, asegura el autor, que había coches de Exin que estaban muy bien valorados fuera del territorio nacional. «En los inicios, la empresa tenía que importar las piezas inglesas y montarlas aquí, porque no había moldes de inyección. Pero a partir de 1966 empiezan a producir modelos propios y así empiezan a hacer coches, «como el Seat 600, que es precioso, y que fue el primero que hicieron en Cataluña,» detalla Caballero. Scalextric EXIN: La genial factoria catalana d’slotes un repaso exhaustivo a estas cuatro décadas de la empresa. Recoge entre otros un listado de sed y modelos de coches, imágenes de la publicidad de Exin, la historia de la factoría, así como un repaso a las competiciones de slot en Cataluña y en España, con una especial atención a las actividades llevadas a cabo en Reus y Tarragona, que más adelante abrirían camino hacia Barcelona, Valencia o el País Vasco. El libro tiene 270 páginas y está magníficamente ilustrado con un buen número de fotografías, buena parte de las cuales muestran coches y circuitos del mismo autor, que es también coleccionista.
Se puede encontrar en las librerías de Reus y de Tarragona, así como on line. Originalmente escrito en inglés, el autor lo ha traducido también al catalán y al castellano con la voluntad que puedan llegar a todo el público interesado, que va mucho más allá del ámbito local. «Ha sido un trabajo largo, pero hecho con mucho cuidado y dedicación, y quiere ser un agradecimiento a la firma, a la vez que hacer un poco de justicia, porque fue una marca que todos conocían pero de la cual no se ha sabido muchas cosas,» señala el reusense. «Es la marca que conocimos de pequeños y que nos regaló ilusión durante mucho tiempo», concluye.