Los comerciantes del barrio de Carme de Reus convocan una protesta en la Mercadal

Los tenderos del barrio del Carme han convocado una manifestación en la Mercadal, el sábado día 30 de enero a las 12 h., para denunciar las «medidas injustas» que se aplican en el sector a raíz del reciente incremento de casos de covid-19 en Cataluña. La concentración cuenta con el apoyo de la Associació de Veïns L’Harmonia del Carme, presidida por Josep Machado, que explica que «estamos preparando, entre todos, una movilización para reclamar que las tiendas o bien abren todas o cierran todas». Los comerciantes rechazan que, durante los fines de semana, la actividad se limite a los que se han considerado establecimientos esenciales y lamentan, tal como precisa Machado, que «aunque algunos no puedan trabajar, todos tienen que pagar impuestos y no los están entrando ingresos ni tampoco ayudas». «El cierre de las tiendas está haciendo pasar muchos malos momentos a sus propietarios, quién seguramente se verán obligados a cerrar permanentemente por la falta de ingresos», precisa la convocatoria de la manifestación, que recuerda que «ellos y ellas son autónomos, algunos de los cuales tienen que pagar un alquiler de sus locales, agua, luz, impuestos...». En el barrio del Carme hay unos 350 comercios. Machado apunta que en la concentración «se seguirán todas las indicaciones por la pandemia». El presidente de la Associació de Veïns L’Harmonia del Carme explica que «hacía ya algunos días que los tenderos querían llevar a cabo esta movilización y finalmente hemos decidido sacarla adelante y dar apoyo porque están sufriendo», y añade que la manifestación se hará delante del Ayuntamiento, aunque es la Generalitat a quien determina y aplica las medidas relacionadas con la contención de la covid-19, porque «el Ayuntamiento también nos puede apoyar o quejarse».

La Unióde Botiguers

Por su parte, la Unióde Botiguers hizo público ayer un comunicado donde reclama que se permita la apertura de todo el comercio, con independencia del sector al cual pertenezca y de sus dimensiones, también durante el fin de semana y aplicando las medidas de restricción de aforo necesarias. La entidad critica que «mientras a una parte del comercio se le considera no esencial y se lo hace cerrar para reducir la movilidad y los contactos, en aquellos puntos comerciales o de servicios que se mantienen abiertos hay aglomeraciones puntuales». En este sentido, «la apertura detodo el comercio cumpliendo las medidas permitiría esponjar el movimiento de gente y evitaría la concentración de público en puntos y momentos concretos».