Un brote a la comunidad de las Hermanas Clarisses de Reus obliga a detener la venta y producción de dulces
La comunidad ya tuvo que adaptarse al confinamiento durante el mes de marzo y dejó de vender repostería
Las Hermanas Clarisses de Reus han tenido que detener la producción y venta de dulces por culpa de un brote de covid que afecta algunas monjas, tal como han anunciado a través de las redes sociales. Según ha informado Salut, el brote afecta a cuatro de las nueve residentes.
En el monasterio de Santa Clara actualmente viven 12 religiosas y 5 de ellas se dedican a la repostería. El año 2018 las monjas clarisas del Monasterio de Santa Clara de Reus cambiaron sus tradicionales ocupaciones de costura por la elaboración de galletas de diferentes sabores para poder subsistir y ganar algún dinero. El motivo era que las religiosas se habían hecho mayores y ya no podían coser, y las más jóvenes no sabían zurcir, apedazar, bordar y planchar, que era el tradicional alimento de las monjas del monasterio.
Su producto estrella son las galletas de avellana, el producto típico de Reus. También elaboran dulces de coco y chocolate, galletas integrales con pasas y también de anís, que después se venden en diferentes establecimientos de la provincia de Tarragona.