Suministros
La demanda de bombonas de butano se dispara por el precio de la luz y el frío
Los contratos de estufas de este tipo se han duplicado en Gas Reusense, y el Carme o Mas Pellicer detectan que se utilizen más
«Con el frío que ha hecho estos días y, seguramente, a causa de los precios y porque es más eficaz, hemos notado que ha habido vecinos pero también comercios y oficinas del barrio que han empezado a utilizar gas butano para las estufas y, realmente, por lo que hemos comprobado, ha sido un aumento». Lo explica Josep Machado, presidente de la Associació de Veïns L'Harmonia del Carme, que precisa que «lo hemos visto en negocios y en hogares que van con electricidad o que no pueden pagar una caldera». Su percepción la constatan en Gas Reusense, empresa que abastece la ciudad de bombonas de butano y desde donde precisan que, en las últimas semanas, «ha habido un incremento muy grande» de las ventas. «Hemos tenido unos días donde, de verdad, la demanda se ha duplicado y muchísima gente que no utiliza butano está viniendo a hacer contratos por estufas», añaden, y detallan que «sobre todo, ha crecido la venta a cliente nuevo».
El perfil de los que han recurrido ahora a este sistema es el de «personas que tienen electricidad y que, en este tiempo que la electricidad ha subido y que las temperaturas caen más, quieren estufa puntualmente». «La gente que ha venido a darse de alta es tanto personas mayores como jovenes; mucha gente joven vive en pisos donde todo es eléctrico e intenta ahorrar, y busca este tipo de estufas», añaden desde Gas Reusense, donde explican que «el gas ciudad, por ejemplo, también necesita todo un mantenimiento pero el gas butano se puede utilizar sólo cuando se necesita, unas semanas frías de invierno, y no se tiene que pagar una cuota». El encarecimiento de la luz, que vivió un pico coincidiendo con el temporal Filomena –la bombona de gas butano se sitúa en torno a los 13,30 euros– aunque la previsión ahora es que se estabilice, y el impacto socioeconómico generado por la pandemia de la covid probablemente también hatenido alguna cosa que ver en esta tendencia, que ya había aparecido en inviernos anteriores pero seguramente no tan marcada.
«Es la opción económica»
En el barrio Mas Pellicer, según explica el presidente de la Associació de Veïns I de Maig, Eduardo Navas, «mucha gente ya utilizaba el gas butano pero sabemos que ahora cada vez son más». Navas explica que «el repartidor del butano, hasta hace un tiempo, no quería venir al barrio porque, cuando llegaba con el camión, le cogían las bombonas» pero a la entidad «fuimos a hablar con Gas Reusense para mirar como arreglarlo» y «lo que hemos acordado es que el chico nos las deja aquí a la asociación, todo el mundo tiene más seguridad, los vecinos se ahorran de transportar la bombona y a las personas mayores también las ayudamos; ganamos todos». «Hay muchos vecinos que han empezado a utilizar estufas de butano porque se pueden mover por el piso, calientan rápido y porque es más sencillo controlar el gasto que se hace cuando la tienes arranque, porque no pasa de la bombona», precisa Navas, que mantiene que «en el barrio se ve seguramente como una opción más económica que la electricidad, que ahora ha subido, y más sencilla en el día a día sin que haya que hacer una instalación».
A pesar del incremento de demanda, que se ha registrado a nivel generalizado a partir de la ola de frío y que ha ocasionado desabastecimiento en algunos municipios de Cataluña y del Estado, aquí «hicimos una buena planificación y la verdad es que no nos han faltado bombonas, también porque tenemos la refinería al lado,» explican desde Gas Reusense, donde añaden que «habitualmente, la gente que hace uso pide una bombona cada siete o diez días». En relación al precio de la luz, en la empresa aseguran que ha sido uno de los factores que han impulsado el auge de las estufas de butano este invierno, y apuntan que «una persona que tenga que calentar una casa de, por ejemplo, 100 metros quizás hay de invertido unos 300 euros mientras que una bombona de butano vale 13,30 euros y da para calentar bien y rápido, y cuando pasa el frío la estufa se tapa y se guarda».